PAN, PRI y Morena inician la nueva ‘batalla de Puebla’

PUEBLA, Puebla (ADNPolítico).- En Puebla inició una nueva ‘batalla’ por la gubernatura del estado, en un arranque de campaña en el que el morenista Miguel Barbosa ‘mostró músculo’ con un acto masivo acompañado de liderazgos de la izquierda, en tanto que Enrique Cárdenas comenzó su intento por hacer que el PAN refrende su control del Ejecutivo local y el priista Alberto Jiménez Merino llamó a una renovación en la entidad.

El ‘músculo’ de Barbosa

Barbosa, puntero en las encuestas, arrancó campaña arropado no solo por líderes nacionales y locales de los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PVEM), sino también por otras fuerzas como Nueva Alianza, que se sumaron de facto a su candidatura aunque en otras contiendas estuvieron con el PAN.

En un Centro Expositor lleno, el exsenador ofreció ser el gobernador de la reconciliación y dijo no tener duda de que arrasará en las urnas el 2 de junio. También presentó sus primeras propuestas, como reunir a los mejores juristas para rediseñar la vida institucional del estado.

“Voy a convocar a los mejores constitucionalistas del estado de Puebla para que hagan un rediseño constitucional y legal de la vida institucional de nuestro estado. Yo no voy a gobernar como lo han hecho los anteriores gobernadores panistas y priistas. Qué horror”, dijo.

El gran ausente fue el senador con licencia Alejandro Armenta, quien fue rival de Barbosa en la búsqueda de la candidatura de Morena e incluso la impugnó. Sí acudió al encuentro la otra precandidata, Nancy de la Sierra.

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Acompañado de su esposa Rosario, expuso otras promesas, como crear una Secretaría de Igualdad Sustentable de Género y encabezar un gobierno paritario, y ofreció a sus rivales una campaña sin “guerra sucia”.

“Quiero decirles que a los dos candidatos (...) les expreso mi respeto. Les propongo que hagamos una elección de altura. Que sean capaces de rechazar la descalificaciones, la guerra sucia. Yo le digo a mi equipo que nosotros tenemos que ser ejemplo de limpieza”, dijo Barbosa, quien estuvo al lado de la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky; del líder del PT, Alberto Anaya, y de otras figuras como el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, y el diputado Mario Delgado.

Cárdenas llama a ciudadanos a “nueva batalla”

Casi a la par que Barbosa, Cárdenas encabezó un acto a un costado de la Catedral de Puebla, donde fue notoria la ausencia de líderes nacionales y locales de los partidos que apoyan su candidatura: PAN, PRD y MC.

Alrededor del mediodía, llegó acompañado por su esposa y fue recibido por algunas porras de “¡Cárdenas gobernador!”.

El académico evitó entrar en confrontaciones con los otros dos aspirantes. Solo criticó al gobierno interino del priista Guillermo Pacheco Pulido por los altos índices de inseguridad y a la administración de Andrés Manuel López Obrador por el recorte al programa de estancias infantiles, sin mencionar nombres de gobernantes.

También agradeció a los partidos que lo postulan y llamó a los ciudadanos a apoyarlo.

“Hoy quiero convocarlos a dar una nueva batalla en Puebla, porque la nueva batalla es contra la inseguridad, la nueva batalla es para que haya justicia”, dijo, sin destacar alguna propuesta en concreto.

“Amo Puebla profundamente y por eso quiero ser gobernador. Esa es la razón y quien quiera dar algo, quien quiera dar la batalla, es por Puebla. No piensen en mí”, insistió.

Jiménez Merino pide otra oportunidad para el PRI

Jiménez Merino fue el primero en iniciar campaña, pues lo hizo desde el primer minuto de este 31 de marzo en la sede municipal del PRI, donde se definió como “el candidato del pueblo”.

Más tarde ofreció una conferencia de prensa y luego se trasladó a San Andrés Azumiatla, comunidad del municipio de Puebla donde había sido confirmada la presencia de Claudia Ruiz Massieu, dirigente nacional del PRI, pero únicamente acudió un representante suyo.

Quien sí llegó fue el exgobernador Mario Marín, considerado padrino político de Jiménez Merino y una figura polémica en todo el país por su rol en las violaciones a los derechos humanos de la periodista Lydia Cacho.

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En su mensaje, Jiménez Merino pidió a la ciudadanía volver a confiar en el PRI, un partido que perdió Puebla en las elecciones de 2010, entonces ante el panista Rafael Moreno Valle.

“Hoy tenemos la oportunidad de escribir una nueva historia en Puebla, con rumbo y responsabilidad, con una nueva relación entre los poblanos. Unidos, vamos por un nuevo comienzo, para construir un desarrollo más equilibrado”, dijo.