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Cuando la violencia paralizó la vida en Acapulco

Hace una semana la violencia le robó la tranquilidad a los acapulqueños. Sin embargo, estos episodios van más allá de un evento aislado. Aquí hacemos un recapitulación de lo ocurrido.
vie 16 febrero 2018 06:00 AM
El puerto pierde brillo
El puerto pierde brillo Acapulco se ha convertido en una de las localidades más violentas del país. (Foto: ADNPolítico)

Temor. Es lo que se respiró con la suspensión de clases y el cierre de negocios a causa de enfrentamientos y las advertencias de más ataques por parte de miembros de la delincuencia organizada en la colonia La Jardín, al poniente de Acapulco.

La Jardín es una de las 20 zonas más violentas de este municipio, según el reporte del Consejo Nacional de Seguridad del año pasado. Si bien, la situación de violencia no es de ahora, sí mostró su lado más extremo cuando el pasado miércoles 7 de febrero se distribuyeron volantes en negocios y casas, y mensajes a través de redes sociales que advertían de ataques a toda persona que estuviera en las calles después de las 10 de la noche.

También el “aviso” llegó al transporte público para que parara el servicio, de lo contrario serían atacados camiones y taxis con todo y pasajeros. Todo ello provocó que por al menos cuatro horas La Jardín fuera un pueblo fantasma.

A las 18:00 horas del pasado 7 de febrero, se reportó al número de emergencias 911 el hallazgo de un cuerpo en la cajuela de un taxi colectivo. Los policías estatales que arribaron para atender la situación fueron atacados a balazos; los oficiales repelieron la agresión… y el caos inició.

El ataque, perpetrado por uno de los dos grupos delictivos que se disputan el área –según reportó el propio gobernador Héctor Astudillo Flores– derivó en una balacera de más de 40 minutos. Un presunto delincuente murió y armas de alto poder halladas en el interior de un taxi colectivo fueron decomisadas por las autoridades.

La población decidió no salir de sus casas. Y no estaba de más. Dos días después, el 9 de febrero, se registró otro enfrentamiento entre criminales y policías estatales. En ese hecho hubo cuatro detenidos, todos jóvenes de 18 y 19 años de edad, y armamento decomisado, pero sobre todo el miedo entre las familias y los dueños de pequeños comercios.

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Cierre de escuelas

El secretario de Educación estatal, José Luis González de la Vega, reconoció que ante esos hechos de violencia, padres de familia y maestros tuvieron miedo de que los alumnos acudieran a las aulas. Hasta este martes se reportó el regreso parcial de clases en 12 planteles que cerraron sus puertas.

El funcionario precisó que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal en coordinación con la Novena Región Militar determinaron realizar operativos en la zona poniente de Acapulco, en donde se ubican las colonias La Jardín, Jardín Azteca y Jardín Mangos.

González de la Vega reconoció que los padres de familia y maestros del poniente de Acapulco solo piden garantías de seguridad.

Negocios bajan cortinas

La crisis de violencia al poniente de Acapulco también provocó el cierre de al menos 280 negocios, según el censo que hizo con sus agremiados la Federación de Cámaras de Comercio del Estado de Guerrero (Fedecagro).

El presidente de Fedecagro, Alejandro Martínez Sidney, informó a Expansión que el pasado viernes hicieron un recorrido por esa área a petición de sus agremiados, y corroboraron el cierre de los 280 micro y pequeños negocios, cuyos giros van desde misceláneas y papelerías hasta pequeños restaurantes de antojitos mexicanos y taquerías.

El líder empresarial precisó que los comerciantes también les mostraron los volantes y cartulinas que les fueron dejados en los locales desde el miércoles 7 de febrero, en los que les avisaban de la incursión de un “nuevo grupo delictivo”, y les exigían el pago de una cuota.

“No hay garantías para trabajar, las escuelas están cerradas, hay una ingobernabilidad total. La gente está con terror. Eso es terrorismo porque tenemos volantes que nos han mostrado, que les han dejado y pues están las balaceras, ya no es zozobra, es una realidad y la gente cerró”, dijo Martínez Sidney.

¿Qué hay detrás de la violencia en Acapulco?

La situación de violencia en el puerto de Acapulco ha sido complicada, tanto por la crisis de seguridad al poniente de Acapulco como por el asesinato de la bloggera, Leslie Ann Pamela Montenegro, identificada como ‘La Nana Pelucas’.

El gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, ha afirmado que en ambos casos está involucrado el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA). En una conferencia de prensa el sábado pasado, el mandatario priista defendió que el tema de inseguridad en la colonia La Jardín, no es una acción generalizada en Acapulco, sino se debe a la confrontación de dos grupos delictivos, uno de ellos el CIDA.

“Los últimos acontecimientos que se han dado en Acapulco están relacionados con esos personajes, [que] por supuesto están ubicados. Cada vez que se les menciona no les gusta y reaccionan. Pero por supuesto, no es un tema generalizado de Acapulco”, dijo.

Ese mismo día, Astudillo Flores encabezó la reunión de seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero, en donde se acordó reforzar los operativos con presencia del Ejército mexicano y la Policía Estatal.

Acapulco y su violencia

La situación de violencia no es una realidad que se viva solo la zona poniente de Acapulco. Al menos 20 puntos del municipio también la padecen.

El reporte de Índice de Violencia Municipal 2017 y la Justicia Penal colocó a la ciudad como la cuarta más violenta de México, por debajo de Chilapa, municipio de la región Centro de Guerrero y que se ha convertido en un “foco muy rojo” de inseguridad, aceptó el propio gobernador del estado.

Indicadores como este provocaron que desde inicio de año el Departamento de Estado de Estados Unidos pidiera a sus funcionarios y ciudadanos no visitar Guerrero, y a quienes se encontraran ahí, a salir lo más pronto posible.

Esa alerta de viaje incluye por igual a los estados de Colima, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas. Esas cuatro entidades y Guerrero fueron colocadas en el nivel 4 de alerta, la misma escala que tiene EU con Irak, Siria y Corea del Norte, el rango más elevado de riesgo.

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