“Hay que ver la evidencia, afortunadamente podemos ver la fotografía general de la estructura fiscal del país, de sus ingresos tributarios. ¿Cuáles son sus principales déficits? Los impuestos a la propiedad. Necesitamos actualizar, modernizar los catastros públicos en el país, recaudar mejor el impuesto predial”, señaló.
También dijo que se requieren más impuestos generales y que, en el mediano plazo, México tiene que transitar del sistema de cuotas obreros-patronales, lo cual es un castigo a la formalidad y a la honestidad, a un sistema, donde si se quieren universalizar el sistema de salud, también se debe diversificar el origen del financiamiento.
Por otra parte, mencionó los impuestos subnacionales, es decir, estatales y locales que vayan dirigidos a las actividades contaminantes, materia en la que considera se tiene mucho espacio.
Finalmente, retomó lo de otros sexenios: el combate a la elusión y evasión fiscal, apuesta por una simplificación para la declaración de impuestos para las y los emprendedores.
“Todas estas áreas en su conjunto, si en un sexenio logras dar un paso, en lugar de estar pensando en soluciones grandilocuentes en cada uno y fuéramos en una política de largo plazo para ir generando espacio fiscal en las finanzas mexicanas, sería muy relevante”.
Asimismo, se pronunció por dejar de malgastar los ingresos tributarios, como lo ha hecho la administración de Andrés Manuel López Obrador, citó el caso específico de los 89,000 millones de dólares que se le han dado de apoyo a Pemex, los cuales, ni siquiera han servido para pagar su deuda. Lejos de eso ha empeorado su composición, pues la mayor parte ya se tiene que pagar en el corto plazo.
