La víspera la Corte del país vecino avaló la aplicación de la Ley SB4 de Texas promovida por ese estado, pero más tarde esto fue suspendido por la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en Estados Unidos, lo que fue celebrado por legisladores mexicanos.
Esa ley “criminaliza y discrimina” pero no resuelve el problema migratorio, planteó la presidenta de la mesa directiva de Senado, Ana Lilia Rivera, de Morena.
Más de 10 millones de habitantes de Texas son hispanos, los migrantes constituyen casi 40% de la fuerza de trabajo y generan 465,000 millones de dólares anuales al producto interno bruto de esa entidad, por lo que su contribución es innegable y no cabe un tratamiento como el que se le pretendía dar, “basado en la ignorancia y la xenofobia”, expuso.
Para el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal, el Senado debe actuar enviando una nota diplomática de protesta, aunque admitió que esto no es un procedimiento de costumbre.
Pero de alguna manera los legisladores mexicanos deben emitir una comunicación al Senado de Estados Unidos como homólogo: “(Es) para expresar nuestra reprobación, nuestro repudio y nuestra posición frente a este tipo de leyes que no resuelven y que no ayudan a atender el problema tan delicado que es el de la migración de varios países, a Estados Unidos”, dijo Monreal.
"(La Ley SB4) es producto del proceso electoral y esta medida no es sino otra más de las medidas de represión, opresión contra el Gobierno mexicano en una época electoral. Es una estrategia electorera en la que México sale perdiendo siempre, frente a ver quién es más radical y más antiinmigrante en aquel país en época de elecciones".
El coordinador de los senadores de Acción nacional (PAN), Julen Rementería, coincidió en que el asunto es electoral por las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
“La verdad se usan muchas descalificaciones injustas contra personas de otros países, entre ellos México. La verdad de las cosas que con eso no podemos estar de acuerdo ni ahora ni nunca”, apuntó el panista y pidió que en Estados Unidos se respete a todas las personas sin importar su origen.
Respaldan postura del gobierno mexicano
Más tarde, el Senado de la República aprobó un pronunciamiento de todos los grupos parlamentarios en “profundo rechazo” de la ley SB4 y alertó que puede generar una ola de discriminación racial, violaciones de derechos humanos y fomentar la separación de familias.
En este se respaldó el pronunciamiento hecho por el gobierno de México, en rechazo a cualquier repatriación hacia nuestro país por parte de las autoridades de Texas y en pro de la colaboración en materia migratoria.
Además hizo “un respetuoso llamado al gobierno de Texas a adoptar un enfoque más humano y comprensivo hacia la migración, que reconozca las complejidades de este fenómeno global, así como a trabajar de manera conjunta con las autoridades mexicanas en soluciones bilaterales que respeten la dignidad y los derechos de todas las personas”.
