Los partidos de Va por México ratificaron su moratoria constitucional y por tanto que no avalarán “una reforma electoral regresiva”, con su ausencia en la inauguración del Parlamento Abierto convocado para analizar la iniciativa presidencial en la materia.
Con el vacío de esa parte de la oposición y un presupuesto de 20 millones de pesos arrancó el Parlamento, cuya realización fue aprobada sólo con los votos de Morena y sus aliados, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde (PVEM).
En reunión nocturna ayer lunes, los presidentes nacionales de Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, y de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, acordaron que ni ellos ni sus coordinadores parlamentarios asistirían a la inauguración del Parlamento.
Así que este inició sólo lo con la participación de Rubén Moreira, líder de la bancada tricolor, pero quien asistió en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados.
Los dirigentes suscribieron además un comunicado en el que reiteraron su “compromiso de cuidar la Constitución, la libertad y la democracia”.
No se aprobará -advirtieron- “ninguna reforma constitucional que debilite al Instituto Nacional Electoral (INE), a los Tribunales Electorales, ni militarice más a nuestro país”.
Sin embargo los coordinadores parlamentarios de los tres partidos, del PAN, Jorge Romero, del PRI, Rubén Moreira, y Luis Espinosa Cházaro, del PRD, indicaron que harán escuchar su voz y posiciones sobre la reforma electoral, “porque queremos que se escuche clara y fuerte en defensa de la democracia”, pero “la moratoria constitucional está firme y vigente”.
