En los hechos, los gobiernos han hecho poco para enfrentar el problema. El último que hizo visibles las acciones para enfrentar esta situación fue el de la Ciudad de México, que cada año realiza campañas contra el abandono animal, como la que lanzó el año pasado con la consigna “Los animales de compañía no son juguetes”.
¿La iniciativa es viable?
Iván Nava, quien desde hace una década rescata a perros en situación de calle en la Ciudad de México y área metropolitana, considera que es prácticamente imposible sancionar a las personas que abandonan a sus animales.
"Una de las barreras es que no hay un padrón para saber quién es el dueño de los perros. El gobierno no cuenta con un registro de quién tiene mascotas ni de cuántas tienen, y sin esto, ¿a quién van a sancionar?", dice en entrevista con Expansión Política.
Nava menciona que lo ideal es que los dueños de los mascotas se registren en la Federación Canófila Americana, que es la que emite los certificados sin importar si tu perro es de raza o criollo, pero eso no pasa: más del 90% de los dueños no registran a sus mascotas.
Por ello, Iván Nava ve muy difícil que esta iniciativa en algún momento llegue a tener "pies y cabeza", pues lo primero que debe hacer el gobierno, señala, es generar un padrón real con los datos personales de quienes tienen mascotas.
Es prácticamente imposible que puedan sancionar a alguien si no se sabe si es el verdadero dueño.
Iván Nava
Además, refiere que este tema también enfrenta un problema de falta de recursos públicos, pero de entrada, "la sanción o el castigo no es la solución".
Y sostiene que en lugar de presentar iniciativas como esta, sería mejor si en las materias de tronco común se incluyen materias sobre el cuidado animal, como ya ocurre en Holanda y otros países de "primer mundo".
"Lo principal es la educación(...) generar conciencia desde niños de que los animales sienten, y esto no llevaría a que jóvenes y adolescentes piensen en 'echar a pelear' a sus pitbull para 'reforzar su hombría'", señala.
Tal vez, dice, si desde la educación básica se genera conciencia, en 15 años podríamos ver una diferencia en cuanto al respeto hacia la vida de los animales. "Hay que cambiar todo el paradigma", agrega.