Autonomía, marihuana y aborto: las posturas de las candidatas a la SCJN

Margarita Ríos-Farjat garantizó autonomía de llegar al cargo y aseguró que ha recibido presiones en su encargo al frente del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La senadora Claudia Anaya, del PRI, fue quien le preguntó cómo se puede asegurar su autonomía ante el Poder Ejecutivo.

“Mi independencia y mi autonomía las garantiza mi vida, quien soy, de donde vengo, lo que hago, lo que he sido. He tenido muchas formas de probarme a mí misma en el ámbito profesional. Donde estoy es un lugar donde se reciben presiones constantes, cada día. De adentro, de afuera, oscuras, claras, de arriba, abajo, de todos lados. No se ven. Toda mi vida he sido independiente, una mujer autónoma”, sostuvo Ríos-Farjat.

Los legisladores también le solicitaron su postura acerca del aborto, la abogada respondió que para ella la vida “es un tema espiritual” aunque se pronunció en contra de la penalización de la interrupción del embarazo.

“Hay un tema espiritual en esto para mí. La vida es un tema espiritual, es una sensación, alguien no te va a decir donde está la vida o dónde es la vida. Es una cosa que te acompaña siempre, sin embargo, de ahí a penalizar a gente que esté en la cárcel, eso me parece igual de dramático”, expuso.

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Sobre la regulación de la marihuana, Ríos-Farjat dijo que está favor de las libertades individuales, pero llamó a tomar en cuenta el impacto a la salud.

Agregó que una regulación podría traer beneficios económicos al país. “Si se va a hacer obviamente estaría del lado de que haya mayor control fiscal, eso sería positivo para el país”.

Cuando el senador Miguel Ángel Mancera le preguntó por qué debía ser elegida para el cargo de la SCJN, a la directora del SAT con licencia se le quebró la voz.

“Será como mi padre lo decía: la Judicatura. Le dedicó su vida a ello y creo que es para mí el máximo honor de mi carrera y no está en mis manos, está en la de ustedes y porque me siento capacitada. A mi me gusta la visión de (el filósofo Karl) Popper que ‘mi ignorancia es más que ni conocimiento’, que tenemos que sensibilizarnos de las vicisitudes. Creo en el impacto de las decisiones de la Corte y en un México más justo”, respondió.

Ríos-Farjat consideró que “la Corte no debe ser oposición ni partidaria. La Corte necesita un discreto, pero potente poder, a la hora de clarificar la Constitución”.

Ana Laura Magaloni aseguró que se debe buscar que se abra la SCJN a quienes no han tenido poder o influencia.

“Quiero pasar del escritorio al territorio, quiero pasar alguien que ponga contexto en la discusión. De ahí es tan importante conocer a profundidad la demanda de justicia insatisfecha de tantas personas y llevo 20 años haciéndolo y no lo puedo dejar de hacer, es parte de quien soy. A mí me gustaría conectar a la Corte con esas demandas y es complicada porque está lejos, pero para empezar debemos iniciar el diálogo con jueces, con defensores. La Corte debe abrirse a quienes no han tenido dinero, poder o influencia, esa es la verdadera agenda de derechos humanos”, sostuvo.

Al ser cuestionada sobre la regulación del cannabis, la también activista dijo que este tema no le corresponde al Poder Judicial sino al Legislativo, que tendrá que realizar un debate informado para eliminar el viejo sistema punitivo.

Sobre el tema del aborto, señaló que se deben implementar políticas públicas que comprendan el contexto de exclusión y de injusticia que viven los sectores más vulnerables para evitar embarazos no deseados, no sólo penalizarlo.

Magaloni señaló que gran parte de la falta de resultados en impartición de justicia tiene su origen en las entidades.

“El cuello de botella se llama Fiscalía, muchas de ellas no es Fiscalía General, es Fiscalía local y si no arreglamos esa pieza del rompecabezas va a ser muy complicado. Queremos Fiscalías que dejen de estar secuestradas y que le sirvan a la gente y eso se construya con mucho esfuerzo y ojalá suceda”, apuntó.

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Diana Álvarez Maury afirmó que está a favor de la regularización de las drogas, pero no de su legalización.

“Sería tal vez una primera despenalización y revisar en qué casos -que ya la Corte estableció- y hacer un análisis”, dijo la subsecretaria de Gobernación.

Indicó que el Estado debe estar preparado para una medida de este tipo, a fin de proteger los derechos de la niñez y la adolescencia.

Sobre el aborto, Álvarez Maury explicó que falta discusión y resaltó que el tema también alcanza otras políticas públicas.

“El aborto se ha discutido desde una perspectiva binaria. En medio hay un conjunto de políticas públicas que tenemos que estar debatiendo en serio. ¿Cómo evitamos que existan estos embarazos? Con anticonceptivos, ginecólogos, educación sexuales. Sin garantizar esto, es muy rudo penalizar el aborto”, puntualizó.

Se pronunció en contra de la criminalización del aborto aunque aseguró que se debe respetar la legislación de cada uno de los estados.

“Hay muchas mujeres que se encuentran en la cárcel porque es un delito en muchos de los estados y normalmente las mujeres que están en la cárcel suelen ser discriminadas por indígenas, por personas de bajos recursos. La norma da un resultado discriminatorio y vulnerable de ciertos grupos, por eso es que no estaría de acuerdo con la criminalización del aborto”, señaló.

La licenciada en Derecho y maestra en Administración de Empresas resaltó que existe corrupción en el Poder Judicial:

Álvarez Maury también defendió su independencia ante su desempeño como funcionaria del actual gobierno federal.

“Vengo con total libertad a ocupar este puesto, no tengo relación personal ni afectiva con los miembros del Poder Ejecutivo. Mi relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido estrictamente profesional y en relación a los méritos que él conoce de mi. Yo no veo ningún problema en este sentido”, dijo.

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