En los últimos días, la Ciudad de México vivió una jornada de microsismos cuyo epicentro fue en la alcaldía Álvaro Obregon. Expertos y autoridades identifican este fenómeno como “enjambre”, que es un conjunto de movimientos de tierra separados por segundos y con intensidades similares, los cuales no superan los 3.8 grados.
Microsismos en CDMX no provocarán uno de mayor magnitud, advierten expertos
Protección Civil de la Ciudad de México y especialistas de la UNAM advierten que estos fenómenos no se pueden predecir y que no pueden desencadenar un sismo de mayor magnitud.
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De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, del 12 al 15 de diciembre se registraron 13 microsismos con epicentro, principalmente en Álvaro Obregón y Magdalena Contreras, dos demarcaciones del poniente de la Ciudad de México que cuentan con laderas, barrancas y minas, que fueron excavadas entre 1930 y 1940.
La secretaria de Protección Civil de la Ciudad de México, Myriam Urzúa, afirma que por el suelo en que está asentada la capital, existe una serie de fallas geológicas y factores como la sobreexplotación del manto acuífero que generan movimientos de tierra.
“En algunas ocasiones empiezan a activarse (las fallas geológicas), es decir, lo que nosotros sabemos con respecto a estos microsismos es que esta falla geológica, ese movimiento, es justamente el que provoca el microsismo que nosotros sentimos y percibimos”, dijo la funcionaria a Expansión Política.
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¿Que son los enjambres sísmicos?
De acuerdo con Arturo Iglesias Mendoza, jefe del Servicio Sismológico Nacional, los enjambres sísmicos son una serie de movimientos de tierra en secuencia y en un corto periodo de tiempo
“No necesariamente hay un sismo grande y luego réplicas, sino que a veces ocurren temblores de tamaños equivalentes y del mismo origen, que probablemente correspondan a la misma falla”. explica.
La UNAM explicó en un comunicado que este no es un fenómeno nuevo, pues se han documentado eventos similares desde la década de 1980 en la Ciudad de México.
La titular de Protección Civil de la capital dijo a Expansión Política que, según el Instituto de Geología de la UNAM, los enjambres tienen su origen por el desplazamiento del subsuelo, producto del suelo lacustre en el que se ubica la capital.
“Quiero comentarte que la Ciudad de México está construida sobre una serie de fallas geológicas que cruzan el subsuelo de nuestra ciudad y que en algunas ocasiones empiezan a activarse. Es decir, todos estos microsismos tienen magnitudes menores ", apuntó.
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Se seguirán sintiendo microsismos
Myriam Urzúa recordó que en 2019 se registró una serie de sismos en la zona poniente de la Ciudad de México, específicamente en alcaldías como Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo y Magdalena Contreras. que fueron perceptibles en varias demarcaciones, principalmente Benito Juárez, Coyoacán y Cuauhtémoc.
Estos eventos también se registraron de 2020 a 2023, sin embargo, fue en diciembre de este año cuando se reactivó el enjambre.
“El tema es que con estos microsismos se generan aceleraciones muy altas en los lugares del epicentro, por eso se siente como un jalón fuerte”, explicó.
La funcionaria descartó que estos microsismos desaparezcan en la zona, sin embargo, dijo esto no significa que puedan desencadenar en un sismo de mayor magnitud en la Ciudad de México.
“Lo hemos conversado en la mesa con los especialistas y no es precursor de un sismo mayor, sino que siempre se ha dado este tipo de microsismos en la Ciudad de México. Ahora tenemos más posibilidades de tener claridad en cuanto a la magnitud y en cuanto a la aceleración porque tenemos mejores instrumentos para poder hacerlo”, apuntó.
"No es una señal de que vamos a tener un sismo mayor, por ningún motivo, seguramente, mientras se vayan acomodando estas fallas vamos a seguir percibiendo otros microsismos”, afirmó en entrevista
La especialista descartó que los sismos estén relacionados con minas o grietas subterráneas
Prevención ante microsismos.
La especialista asegura que, para hacer frente a las afectaciones por los microsismos en la Ciudad de México y en general ante la actividad sísmica de la que es susceptible la capital por fenómenos naturales provenientes de Chiapas, Oaxaca, Guerreo y Michoacán, es necesario hacer una revisión a la estructura de las viviendas.
“Revisar nuestras viviendas, ver que esté todo en orden, que no tengamos grietas, que en cualquier caso, en cualquier duda llamar al 911 para que se les haga una visita y se haga una opinión técnica de riesgo en su caso, y en caso de que haya o veamos que hay un problema estructural, se solicite al Instituto de Seguridad para las Construcciones para que haga un dictamen estructural específico.” apuntó.
Álvaro Obregón, el epicentro de últimos microsismos.
El Servicio Sismológico Nacional ubicó diez microsismos en la zona de la colonia Merced Gómez, en las inmediaciones de la Liga Olmeca, Lomas de Capula y la Cascada, en la alcaldía Álvaro Obregón, cuyas magnitudes menores fueron de un grado. Los movimientos que se llegaron a sentir más fuerte fueron uno de tres grados, el 12 de diciembre, y el otro de 3.2, el 14 de diciembre.
De acuerdo con el Atlas de Riesgo de la alcaldía Álvaro Obregón, en las zonas donde ocurrieron los microsismos se registra una alta aceleración de suelos y un alto coeficiente sísmico, además de que es un sitio en el que se han detectado minas y grietas subterráneas.
La alcaldesa Lía Limón identificó ocho colonias donde ya se realizan diagnósticos en laa viviendas afectadas por los microsismos registrados esta semana, ubicadas en Alfonso XIII, Molino de Rosas, Unidad Habitacional Lomas de Plateros, Unidad Habitacional Torres de Mixcoac, Barrio Norte, Primera Victoria, Merced Gómez y Minas de Cristo.
El Servicio Sismológico Nacional tiene registro de al menos 266 microsismos con epicentro en la capital del país desde el 2000, los cuales en su mayoría son imperceptibles para la población.
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