CDMX: Con batalla de rap, se manifiesta Pueblo de Xoco contra Mitikah

Activistas e integrantes de la Asamblea del Pueblo de Xoco se reapropiaron del espacio en una protesta a través de la música.
Las pancartas y gritos fueron cambiados por versos y beats de protesta en una batalla freestyle frente al desarrollo Mitikah, en lo que antes era la Calle Real de Mayorazgo.

En la plaza frente al Centro Comercial Mitikah, integrantes del Pueblo de Xoco convocaron a raperos para reapropiarse de lo que una vez fue la calle de Mayorazgo, en la alcaldía Benito Juárez.

Las pancartas y gritos de protesta fueron cambiados por raperos que se enfrentaron al compás de los beats con versos sobre ecocidio, libertad y abuso de autoridad.

Elizabeth Álvarez, integrante de la Asamblea Ciudadana del Pueblo de Xoco, relata que con la protesta se puso a prueba el espacio que se supone es una plaza pública con áreas verdes sobre Mayorazgo, sin embargo un sujeto que dijo ser el jefe de seguridad del centro comercial les advirtió que debían retirarse o los sacarían por la fuerza.

Tras la llegada de más manifestantes, colectivos de otras zonas de la ciudad por la defensa del territorio y activistas, el sujeto desistió.

“‘Nosotros advertimos que se querían adueñar de la calle’, dijo la jefa de Gobierno (Claudia Sheinbaum); ‘la calle no se va a privatizar’, dijeron ellos (los representantes de Mitikah), ‘es para que no sufran un accidente’, agregaron; aquí está la prueba si es verdad o no lo que se dijo”, explicó Elizabeth en entrevista con Expansión Política.

Francisco Barrios “El Mastuerzo”, músico y activista, abrió el micrófono en apoyo a la protesta del Pueblo de Xoco. “No viajo con más compañía que la de mis pensamientos”, cantó al ritmo de su guitarra.

El rapero cubano David de Omini interrumpió las canciones navideñas que sonaban al fondo para los clientes del Palacio de Hierro con sus versos en solidaridad a la protesta contra Mitikah. “Y te roban, y te engañan, y te cambian por espejos, no perdonan cuando ignoras su llamada para el fuego”.

La protesta logró captar la atención de parejas, grupos de amigos y familias que iban de compras por el Buen Fin, quienes escucharon las denuncias de los manifestantes sobre el desplazamiento y las afectaciones sobre el agua, el espacio público y las viviendas causado por el megadesarrollo que incluye una torre residencial de lujo con 67 niveles.