Los "peseros" forman parte del paisaje chilango desde los 60 y aún circulan por la capital, pero han cambiado junto a la ciudad a través de los años.
En la Ciudad de México se conocen actualmente como "peseros" a los camiones pequeños –llamados también microbuses– generalmente pintados de gris y verde, que recorren la capital en 102 rutas.
El nombre viene por el cobro de un peso por pasajero que hacían vehículos sobre Paseo de la Reforma en la década de los 60 del siglo pasado antes de la inauguración de la Línea 1 del Metro.
Entonces los "peseros" eran taxis colectivos, autos marca Ford o Dodge de cuatro puertas, que tenían capacidad para unos siete pasajeros, los cuales operaban en la ruta La Diana–La Villa.
Las personas hacían fila para abordar y los choferes colocaban letreros para anunciar las calles por donde pasarían.
Fue en los 80, con el crecimiento de la ciudad y la ampliación del Metro, cuando el gobierno del entonces Distrito Federal decidió cancelar las concesiones de transporte a particulares y creó en su lugar la Ruta 100, la cual llegó a contar con unos 7,500 autobuses que daban servicio en la ciudad y el Estado de México.
No obstante, los "peseros" en lugar de desaparecer se transformaron al cambiar las "lanchas" o autos largos por vagonetas o combis con el mismo precio de un peso pero con la capacidad de transportar a más personas, unas 16.
Así los "peseros" o combis operaron hasta 1987 cuando cambiaron a microbuses, camiones pequeños con capacidad para entre 20 y 24 personas sentadas, más las que entren de pie. Pese al cambio de vehículo, conservaron el nombre de "peseros" e incremento en el costo del pasaje a lo largo de los años.
Estas unidades, en su mayoría modelo 1993, aún circulan en la Ciudad de México con 17,000 unidades, de las cuales el actual gobierno capitalino –encabezado por Claudia Sheinbaum– se propone lograr la chatarrización de 6,000 para sustituirlas por camiones nuevos en corredores concesionados.
El pasado 15 de junio, la tarifa en el transporte concesionado de la Ciudad de México aumentó un peso. Están incluidos microbuses, vagonetas y autobuses de ruta. Es decir, lo que por décadas se ha llamado "peseros".
El aumento fue concedido después de que los transportistas realizaron un bloqueo de las principales avenidas el 2 de junio. La protesta, organizada por la Fuerza Amplia de Transportistas, se basó en que los últimos diez años, el precio por el viaje se mantuvo en cinco pesos no obstante la inflación en esa época. En realidad, pidieron un aumento de hasta 5 pesos.
En conferencia de prensa, el día en que los "peseros" inauguraron tarifa, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, explicó que la petición de un aumento mayor fue rechazada porque se analizó el cambio en los costos de operación del transporte y no se encontró justificación para el ajuste.
