La pandemia de COVID-19 afectó en diversas áreas de la vida, una de ellas es el poder adquisitivo para poder seguir pagando la renta de una vivienda en la Ciudad de México, así lo demuestra un sondeo realizado por la UNAM.
En el ejercicio que se realizó a través de internet se arrojaron diversos datos que dan una perspectiva sobre la situación de la vivienda en la capital como es que uno de cada tres inquilinos que habitaban una vivienda en la CDMX tuvo que mudarse, la mayoría al Estado de México.
“De los 409 casos que respondieron que residían en una Alcaldía de la CDMX antes de marzo de 2020, 68% estaban en el mismo lugar al momento de responder el cuestionario, mientras 32% (130 casos) cambiaron de lugar”, se lee en el documento.
En la investigación, realizada por Antonio Azuerla de la Cueva, María Silvia Emmanuelli y Sandra Carmen Murillo López, se detalla que de los hogares que sí se cambiaron de residencia, 62% no experimentaron cambios en el número de personas que trabajaban, mientras que entre los hogares en que no hubo cambio de residencia, el porcentaje fue mayor (69%).
“Esta diferencia permite suponer que la pérdida del empleo de los integrantes del hogar, que conlleva una disminución en los ingresos familiares o en ya no tener que asistir al lugar de trabajo, puede estar relacionada con los cambios de residencia”, abunda la investigación.
La investigación titulada “Sondeo sobre la situación de las personas que residían en viviendas rentadas, hipotecadas o prestadas en la CDMX antes y durante la pandemia”, se realizó con el propósito de actualizar y profundizar los datos ya recopilados en mayo del 2020 a partir de otro ejercicio similar impulsado por la Oficina para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat.
La pandemia revirtió la independencia de los jóvenes y las mujeres
Este ejercicio reveló que la autonomía conquistada por los jóvenes, en su mayoría mujeres, se perdió, porque tuvieron que regresar a la casa de sus padres.
Esto aunado a que la recuperación económica no ha llegado para muchas familias y repercute en que el poder pagar una vivienda en los próximos meses se vea complicado por lo menos para una tercera parte de los encuestados.
Más de la mitad tuvo que pedir prestado para pagar la renta
En el documento se resalta que 55% de los encuestados que respondieron la última sección del sondeo señalaron haber tenido problemas para pagar la renta o pagar la hipoteca de su vivienda.
Entre las dificultades económicas que influyeron en el pago de la renta (194 respuestas) las menciones más frecuentes son la pérdida del empleo, ingresos insuficientes, decesos y problemas de salud (algunas personas señalan haber tenido COVID-19)
Por último, la UNAM recomienda que la política pública de la vivienda en la CDMX sea un tema central.