El semáforo rojo no logró contener a los miles de capitalinos que llenaron el Eje 1 Norte en Tepito, tianguis que hizo una excepción este martes y se colocó sobre los cuatro carriles de la vialidad del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Chelerías con venta de micheladas y cócteles, así como bandas de salsa y bachata atrajeron a grupos de jóvenes e incluso familias, quienes con niños en brazos se detuvieron a beber mientras la capital se encuentra al 87% de su capacidad hospitalaria con 6,071 pacientes de COVID-19.
Tres filas de puestos sobre los carriles formaron largos pasillos donde es difícil dar un paso sin chocar con la persona colocada al frente frente
"Lo bueno que estamos en semáforo rojo, si no ¡imagínate como estaría!", dice una mujer mientras toma video con su celular de una de los bares improvisados en vía pública, mientras el hombre carga bolsas con juguetes.
Pese a que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, decretó la suspensión de romerías, tianguis y puestos en vía pública salvo por la venta de comida, en Tepito se ignoró la emergencia sanitaria e incluso los comerciantes rompieron su tradicional descanso de los martes, cuando no se colocan.
Mientras elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se limitaron a observar y tomar algún descanso en una de las mesas de una de las chelerías.
Mientras tanto en La Merced, vendedores instalados sobre Circunvalación "torearon" a policías de la SSC y personal de la alcaldía Venustiano Carranza, cargando mercancías en rejillas y lonas se abren paso para escapar de las autoridades para luego unos minutos regresar a vender sobre el carril apenas abandonado.
Comerciantes también se las ingeniaron para pasar juguetes, ropa y electrónicos sobre la valla con logos del Gobierno capitalino y vender a los clientes que caminaban sobre el carril.
"No se está vendiendo como todos los años, a esta ahora el año pasado ya había terminado mi primer camioneta y mandando por más. Pero lo importante es que hay gente, que sí se está vendiendo", comentó un vendedor de autos a control remoto.
En contraste, en la misma Merced pero del lado que corresponde a la alcaldía Cuauhtémoc, los vendedores pudieron colocar sus puestos de manera normal, sin ser interrumpidos por las autoridades que anunciaron un operativo con 1,200 elementos en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, para inhibir delitos e invitar a las personas a no asistir a lugares concurridos.
Con el carril externo ocupado por puestos y compradores, cargadores con diablitos avanzaron entre autos y camiones para llevar la mercancía a los vendedores.
"No es que no me importe, uno sí se preocupa de que le dé COVID, pero si no salgo quienes sufren son mis hijos.
"Espero recuperarme hoy y ya después Dios dirá", cuenta una comerciante quien, acompañada de su hija de unos 10 años, vende peluches y pequeños juegos de cocina de aluminio cerca de la entrada a la estación La Merced de la Línea 1 del Metro.
El Gobierno capitalino ha reiterado la importancia del distanciamiento social y uso del cubrebocas para disminuir los contagios y por tanto las hospitalizaciones de personas con COVID-19. Apenas este lunes hizo un llamado a los Reyes Magos a aplazar las compras, pues el repunte del coronavirus aún se mantiene.