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CDMX vs. COVID-19: Baja la cifra de hospitalizados, pero la epidemia sigue viva

En lo que va de junio y de "nueva normalidad", la cifra de hospitalizados ha sido estable e incluso ha empezado a bajar, pero el porcentaje de positividad en las pruebas aplicadas sigue siendo alto.
mié 24 junio 2020 05:45 AM
Covid en la CDMX
La CDMX cerró este martes con 43,596 casos confirmados acumulados.

La Ciudad de México definirá este viernes si pasa a semáforo naranja para reabrir parcialmente más negocios y actividades económicas, o bien, si se queda de nuevo en semáforo rojo.

Esto último significaría mantener las medidas de distanciamiento social que reducen el riesgo de contagios de COVID-19, pero a costa del impacto económico sobre grandes empresas, pequeños negocios y familias enteras por causa de la emergencia sanitaria.

La decisión sobre el cambio de color en el semáforo dependerá de qué tanto avance el combate al coronavirus en la capital, que se mantiene como la entidad del país con más casos confirmados acumulados y más muertes. De acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud federal, al corte de la noche de este martes la CDMX sumaba 43,596 registros y 4,669 decesos.

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El avance en ese combate, según las autoridades capitalinas, se medirá con base en diversos indicadores.

Por ejemplo, el número de casos activos —es decir, personas con capacidad para transmitir el virus— se ha mantenido estable desde que inició la llamada "nueva normalidad". Incluso, las cifras muestran que ha bajado en los últimos días: de 4,318 el 13 de junio descendió hasta 3,936 el 22 de junio.

En contraste, los casos sospechosos —referentes a personas con algún síntoma pero que aún no tienen confirmación por laboratorio— han ido variando a lo largo del mes, como expone la siguiente gráfica.

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La aplicación de pruebas

Otro factor clave para el cambio de color en el semáforo es el resultado de las pruebas para detectar el COVID-19.

Aunque en los últimos días el número de personas hospitalizadas en la capital ha bajado, casi la mitad de las pruebas aplicadas por el gobierno de la ciudad ha dado positivo. De las 56,287 realizadas hasta ahora, 45.8% ha tenido un resultado de ese tipo, lo que indica que la epidemia sigue activa entre la población.

La positividad en las pruebas para detectar el virus SARS-CoV-2 fue una de las principales razones por las que la Secretaría de Salud federal consideró que la CDMX debía mantenerse en semáforo rojo esta semana, según lo explicó la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, al dar el anuncio.

"En el caso del indicador ponderado de ocupación hospitalaria, estamos en 65%, ya en semáforo naranja. Pero el porcentaje de positividad está en 47%, lo que nos coloca todavía en semáforo rojo, y en la tendencia de hospitalizados y el síndrome COVID-19, estamos ya en amarillo", señaló en conferencia de prensa el viernes 19 de junio.

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Ocupación hospitalaria

De a poco, la ocupación hospitalaria ha disminuido en lo que va de junio. El mes comenzó con 3,382 pacientes en hospitalización general y al corte del 22 de junio estaba en 2,981.

La cantidad de pacientes graves con intubación se ha mantenido estable y también ha bajado: de 1,086 registrados el 1 de junio pasó a 964 para el día 22.

La ocupación hospitalaria es otro elemento clave para el cambio de semáforo. La administración de Sheinbaum espera que pronto quede por debajo del 65%.

Movilidad

En movilidad, aunque esta ha aumentado desde que comenzó la "nueva normalidad", el Metro se mantiene con un 60% menos de su ocupación habitual, mientras que las formas de transporte cuyo uso más se ha incrementado son los autobuses RTP y el vehículo particular, que rondan el 50% respecto de un día común antes de la actual emergencia sanitaria.

El sistema menos usado es el Tren Ligero, que apenas supera el 10% de pasajeros, en parte porque las vías se encuentran en rehabilitación y hay tramos suspendidos.

¿Qué se necesita para pasar a naranja?

La apuesta del gobierno capitalino para poder controlar los contagios y avanzar en el semáforo epidemiológico se basa en la detección y el aislamiento de personas contagiadas.

Para ello, se hace énfasis en el reporte obligatorio de casos sospechosos ante Locatel, en las pruebas disponibles en los centros de salud y unidades de triage en hospitales, en aislar a todas las personas que den positivo y en rastrear a las personas con las que tuvieron contacto.

"Queremos romper la cadena de contagios a través de la detección de casos COVID positivos y sus contactos. Al mismo tiempo la protección, porque permanentemente se les está llamando por teléfono para saber cómo va avanzando su estado de salud a partir de la enfermedad y si es necesario orientarlos a un centro hospitalario", afirmó Sheinbaum este lunes.

La aplicación de pruebas se incrementará un 500% en las próximas dos semanas y el objetivo será procesar alrededor de 2,700 pruebas al día en el laboratorio dedicado exclusivamente a ello, ubicado en el Hospital Ajusco Medio.

"Representan alrededor de 19,000 pruebas a la semana por parte de Sedesa (Secretaría de Salud local) en cada uno de estos 117 centros de salud que están a la disposición del público", según lo informó recientemente Eduardo Clark, director de Gobierno Digital en la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).

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