Tianguistas vuelven a las calles entre quejas por falta de apoyos

Desde septiembre, Sandra Hernández fue reubicada del interior del mercado a la calle mientras se realizaba una obra de rehabilitación. Sin embargo, afirma que la reubicación no ha ayudado a su negocio, que sus ventas cayeron en 80% debido a la epidemia de COVID-19 y que ni ella ni otros tianguistas han recibido apoyo por parte de las autoridades capitalinas.

“En ningún momento se nos vino a orientar (sobre medidas sanitarias). Quizá porque nos creen ignorantes y tontos a la vez, dicen: ‘Ahí entérate por los medios que tú creas’”, señala la mujer.

“Realmente la gente aquí está padeciendo bastante en orientación, en dineros, porque te censuran de que no puedes vender porque no tienes los protocolos. ¿Cuáles? ¿Quién nos orientó?”, insiste Sandra, mientras espera que los clientes lleguen hasta su puesto de botanas a granel.

Mientras espera que llegue el lunes 22 de junio, fecha planteada por el gobierno capitalino para que los tianguis y mercados puedan volver a operar con normalidad y con medidas preventivas, Sandra se queja también de que los apoyos prometidos a los tianguistas no han llegado.

Asegura que no ha recibido noticias del Seguro de Desempleo solicitado para sus cuatro ayudantes, ni tampoco del crédito de 25,000 pesos ofrecido para los vendedores en la vía pública.

#EnFotos | Los tianguis de la CDMX, de la cuarentena a la reapertura

La Merced

Así lucía la semana pasada el tianguis de La Merced, en la alcaldía Venustiano Carranza.

Shelma Navarrete

Entre puestos y tendidos

El tianguis de La Merced es uno de los más concurridos de la Ciudad de México. Cuando este y los demás tianguis reinicien operaciones con normalidad, deberán tomar medidas de higiene y para que haya distancia entre las personas.

Shelma Navarrete

Riesgo de contagio

En la zona de La Merced todavía es posible ver las mantas colocadas por el gobierno capitalino para advertir sobre los lugares que representan un riesgo de contagio, debido a la cantidad de personas que pueden llegar a concentrar.

Shelma Navarrete

Tepito

El tianguis de Tepito, en la alcaldía Cuauhtémoc, es otro punto emblemático de la CDMX. El domingo pasado lucía concurrido y sin "sana distancia", si bien algunos de sus visitantes portaban cubrebocas.

Shelma Navarrete

Pasillos llenos

Al inicio de la contingencia, tianguistas de Tepito expresaban incertidumbre sobre qué pasaría con el lugar y cuánto tiempo más podrían seguirse poniendo.

Shelma Navarrete

Hacia la reapertura

El plan de transición del Gobierno de la CDMX para que la capital pase del semáforo rojo al semáforo naranja prevé que los tianguis y mercados puedan reiniciar labores con normalidad a partir del lunes 22 de junio, con apego a las medidas para prevenir el COVID-19.

Shelma Navarrete

Santa Cruz Meyehualco

En el tianguis de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, algunos vendedores han tomado sus precauciones, como la colocación de cortinas de plástico.

Shelma Navarrete

Vendedores

Otros vendedores de Santa Cruz Meyehualco se han limitado a usar cubrebocas.

Shelma Navarrete

Frente a la contingencia, el gobierno de Claudia Sheinbaum anunció en mayo la entrega de 100,000 apoyos para las personas de tianguis, bazares y concentraciones, con el fin de evitar que se colocaran durante la etapa de mayor riesgo de contagios.

Las ayudas consisten en créditos de 25,000 pesos con 6% de interés, que son otorgados por instancias federales a partir de un censo levantado por las alcaldías. Ese registro es entregado por la administración capitalina al Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador, que prevé destinar 2,500 millones de pesos para este fin.

“Ni un centavo nos ha llegado”

En el tianguis de Tepito, otro de los que han seguido instalándose a pesar de la contingencia, comerciantes expresan quejas similares a las de quienes están en La Merced.

“Nada, eso es ficticio. Ni un centavo nos ha llegado después de todo este tiempo que ha pasado”, afirma Óscar Ruiz, vendedor de ropa para bebés y niños, al preguntarle sobre los apoyos gubernamentales prometidos.

Óscar es consciente de su vulnerabilidad ante un posible contagio, pero advierte que no puede dejar de salir a vender a este tianguis de la alcaldía Cuauhtémoc, pues eso implicaría no tener dinero suficiente para alimentar a su familia.

Hasta ahora, ni un solo día ha sido obligado a retirar su puesto. Sin embargo, en las últimas semanas apenas ha vendido entre 10% y 20% de lo que solía comerciar antes de la emergencia sanitaria.

“No hay gente que venga a comprar nuestros productos y la situación aquí se pone cada vez más difícil, porque nosotros no tenemos un apoyo ni medidas de seguridad”, dice.

Entre los puestos de la calle Aztecas, mujeres embarazadas, bebés con cubrebocas y niños en carriola pasean por Tepito. Son menos personas en comparación con un fin de semana previo a la llegada del COVID-19 a México, pero aun así son cientos quienes caminan entre los vendedores de micheladas, películas, ropa y gel antibacterial.

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A protegerse con lo que esté a la mano

Al oriente de la ciudad, este fin de semana regresó a las calles el tianguis de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, con alrededor de la mitad de los puestos que suelen instalarse regularmente. El retorno se dio luego de que a los comerciantes se les prohibió instalarse desde el 31 de marzo.

En este lugar, los vendedores intentan protegerse tanto a sí mismos como a sus clientes con lo que tienen a la mano: usan cubrebocas, ofrecen gel antibacterial y algunos han creado vitrinas y cortinas con hule cristal para cubrir sus puestos.

Lucía Arias, una de las tianguistas de Santa Cruz Meyehualco, dice que personal de la alcaldía sí la registró para ser beneficiaria de los apoyos, pero hasta ahora no ha podido completar el proceso para solicitar el crédito ofrecido.

“Nos registraron pero no nos han dado nada. La página está muy saturada o luego te rechaza, no puedes entrar”, dice.

Desde hace 25 años, su familia atiende un puesto de quesadillas en este tianguis. Sin embargo, la situación la ha obligado a despedir a cuatro empleados y Lucía señala que ahora ya no le interesa obtener un crédito, sino que las autoridades locales le permitan trabajar la semana entera.

“Que no anden espantando a la gente porque llegan, te quitan, te amenazan, solo porque esas mismas personas ya la traían contra nosotros. Lo nuestro es comida, si no la sacamos se echa a perder, es dinero que se va a la basura”, lamenta.

El 12 de junio, la jefa de gobierno informó que el regreso de los tianguis y mercados estará formalmente permitido desde el 22 de junio. Señaló también que estos espacios deberán cumplir con medidas como uso de guantes y equipo de protección personal, delimitación de entradas y salidas, y otras acciones que ayuden a evitar aglomeraciones.

“Igual que en el comercio formal, también (hay condiciones) en el caso de los tianguis: hay que cumplir normas y reglas. Por eso se está dando también este tiempo, para irse acoplando a estas reglas que deben seguir todos y todas como población en general y, en particular, las guías para las distintas actividades”, dijo la mandataria local.

Pero a unos días de que los tianguis tengan permitido volver a instalarse —si no hay cambios de último momento en el plan del gobierno capitalino—, la realidad es que muchos ya están en las calles sin las suficientes medidas de prevención y, según se quejan algunos comerciantes, sin ayuda ni una guía más clara sobre qué deben hacer para evitar contagios de COVID-19.