La violencia detrás del narco prende alarmas en una CDMX en elecciones
Dos hechos ocurridos con días de diferencia en la Ciudad de México han vuelto a poner sobre la mesa un tema que ha marcado al gobierno saliente y que tendrá que atender la administración que será electa en menos de dos semanas: la presencia del narcotráfico en la capital del país.
El domingo, en un hecho insólito, fueron esparcidos los cuerpos desmembrados de dos personas sobre la cinta asfáltica del carril del Metrobús de la avenida Insurgentes en la colonia Nonoalco Tlatelolco, en la delegación Cuauhtémoc. En el lugar también fue colocada una manta con un mensaje que daba cuenta de una disputa entre dos grupos criminales.
Una de las víctimas fue identificada como una persona de 42 años que tenía registrado un ingreso al reclusorio en 2009 por el delito de encubrimiento; el otro cuerpo corresponde a un joven de 18 años.
Dos días después de este episodio, una llamada para denunciar un punto de venta de droga en la colonia San Francisco Culhuacán, en Iztapalapa, llevó a policías a presenciar un enfrentamiento en el que dos personas fueron heridas y posteriormente fallecieron. Este enfrentamiento derivó en otro tras el cual murieron otras dos personas que —según el parte oficial— agredieron a las autoridades.
Por estos hechos, hubo 25 detenidos acusados de los delitos de homicidio, portación de arma de fuego, lesiones y daño a la propiedad.
Estos incidentes se producen justo en elecciones y ponen en la mira a un gobierno capitalino que ha lidiado con los arrestos de grandes líderes narcotraficantes, los enfrentamientos de bandas rivales y los hallazgos de restos humanos, entre ellos, el de un cuerpo colgado en octubre de 2015 en un puente vehicular de la delegación Iztapalapa.
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Si bien a lo largo del sexenio el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera —quien dejó el cargo en busca de un escaño en el Senado— descartó que hubiera evidencia de cárteles operando en la capital, su sucesor, José Ramón Amieva, ha reconocido injerencia y relación de los cárteles con la violencia en la capital.
"Estos grupos delincuenciales, que se dedican al narcomenudeo, tenemos conocimiento que se han vinculado o relacionado con otros grupos que ejercen el narcotráfico a nivel nacional, hemos hablado de estos grupos de Jalisco, de Guerrero, de Morelos que proporcionan droga, que proporcionan armas", dijo Amieva en declaraciones a los medios este martes.
Una ciudad en elecciones
Aunque la situación de violencia ha escalado al punto de que en materia de homicidios dolosos 2017 fue uno de los años más violentos, los candidatos para gobernar la CDMX solo han coincidido en la necesidad de una mayor vigilancia y capacitación policial.
La puntera Claudia Sheinbaum, de Juntos Haremos Historia, ha reconocido la presencia de cárteles en la Ciudad y ha dicho que para enfrentarlos se debe actuar con inteligencia.
En tanto, Alejandra Barrales, del Frente y quien figura en el segundo lugar, ha responsabilizado a los delegados de Morena de abrirle la puerta al crimen organizado y ha prometido que liberará a la capital del narco con inteligencia, tecnología y con la "ley en la mano".
Mikel Arriola, el candidato del PRI que se sitúa en el tercer lugar de las preferencias, ha dicho que enfrentará la inseguridad en la CDMX con mano dura e inteligencia.
No obstante, los principales aspirantes a gobernar la Ciudad no han profundizado ni han dado a conocer un plan integral para hacer frente a esta problemática.
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La disputa en la CDMX
La prensa capitalina ha reportado que la violencia se centra en el conflicto que mantienen la Fuerza Anti Unión Tepito y La Unión de Tepito. Aunque otras organizaciones han escalado la violencia al punto de que han confrontado a las autoridades federales, como ocurrió el pasado 21 de julio cuando integrantes de la Marina abatieron a Felipe de Jesús Pérez Luna, líder de una organización identificada como Cártel de Tláhuac.
A estas pugnas se suma el arresto de José María Guizar Valencia, un líder de Los Zetas que era buscado por Estados Unidos, ocurrido en febrero pasado en la colonia Roma, y la detención de mayo del año pasado de Dámaso López, El Licenciado, entonces considerado posible sucesor del capturado capo Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Un documento de la DEA difundido en 2015 daba cuenta de que en capital operaban los cárteles de Jalisco Nueva Generación, de Los Zetas, del Golfo, de los Beltrán Leyva y el de Sinaloa, algo que en su momento fue desestimado por el gobierno de la CDMX.