Una historia de marionetas gigantes inicia en Guadalajara
Es el trozo de un muro que se desprendió del cielo: mide 10 metros de largo por seis metros de altura y seguramente cayó por la noche o la madrugada, porque sorpresivamente apareció la mañana del martes en una de las plazas principales del centro tapatío.
El muro es la primera de varias señales que esperaba Pequeña Gigante para iniciar el viaje en busca de su tío que desapareció hace 200 años durante la guerra de Independencia de México.
Se trata del espectáculo de marionetas gigantes , creada por la compañía francesa, Royal de Lexu, que el gobierno federal contrató para montar este espectáculo de intervención urbana, con motivo del centenario de la Revolución Mexicana.
La historia fantástica, mitológica que trasciende tiempo y espacio, tomó a Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco, como el gran escenario para su representación que se desarrollará a lo largo de cinco días y donde se podrá apreciar dos marionetas gigantes movidas por unas 22 personas cada uno.
En ella, se cuenta la historia de un campesino criollo de 9.5 metros de altura, 2,500 kilos de pesos y cuerpo de madera y acero, que atendió el llamado del cura Hidalgo en la guerra de Independencia.
Debido al miedo que generó y para protegerlo de una masacre, Hidalgo pidió al campesino gigante, ocultarse en un sarcófago que fue enterrado en Guadalajara, actual capital del occidental estado de Jalisco.
100 años después, durante la Revolución Mexicana, nació en el estado central de Morelos, su sobrina, llamada Pequeña Gigante, quien ha esperado un centenar de años más para poder encontrarse con su tío.
Pequeña Gigante es una niña de 5.5 metros de altura, pesa 800 kilos y al igual que su tío está hecha de madera y acero. Como una de sus principales características, su pelo ha sido trenzado al estilo Frida Kahlo.
La historia continúa este miércoles con la aparición de Xolo (un perro), acostado dentro de un bloque de hielo. Este personaje estará colocado en la plaza del Santuario de Guadalupe, en el primer cuadro de la ciudad.
Al mismo tiempo, el sarcófago donde está enterrado el campesino gigante, comenzará a emerger de un predio localizado en la Glorieta la Normal que colinda con el centro de la ciudad.
Las señales y los personajes irán apareciendo poco a poco a lo largo de estos cinco días, en sitios ya conocidos, pero no el momento, con lo que el autor de esta puesta, el francés Jean Luc Courcoult, pretende imprimir el factor sorpresa entre la población.
La primera señal cayó del cielo y la Pequeña Gigante ya está en marcha.