Cuauhtémoc Cárdenas, el fundador del PRD, llama a formar un gran colectivo
Al participar en la fiesta del Centenario del inicio de la Revolución, el fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, llamó a la izquierda mexicana a crear un programa de progreso en el país, sin pensar por ahora en las candidaturas políticas para las elecciones presidenciales en 2012. "No hay que comer ansias", dijo.
En el marco de la reinauguración de la Plaza de la República, donde está el Monumento a la Revolución, el ex jefe del gobierno capitalino y tres veces candidato a la presidencia de la República, pidió a las fuerzas progresistas trabajar en conjunto para impulsar las propuestas que necesita la nación.
El hijo del general Lázaro Cárdenas (presidente de México de 1934 a 1940) indicó que será la elaboración colectiva de una propuesta que puedan adoptar partidos, organizaciones, ciudadanos y sus eventuales candidatos, la que deberá adoptarse no sólo en propuestas electorales sino en programas de gobierno.
En el acto encabezado por el jefe de Gobierno local, Marcelo Ebrard, y alcaldes del mundo, convocó a las fuerzas progresistas y democráticas a elaborar esa propuesta que pueda ser respaldada por una efectiva mayoría política, que trascienda partidos y organizaciones.
Sobre todo "que deje las candidaturas para el momento que deban definirse, no hay que comer ansias, que no impidan éstas la discusión y la elaboración programática y propositiva, pero comprometamos a quienes puedan ser candidatos a que tomen como propia la propuesta que elaboremos", dijo.
En el Monumento a la Revolución, en donde se encuentran los restos de su padre, el general Lázaro Cárdenas, aprovechó para dejar claro "que los héroes fueron de carne y hueso, de luces y sombras, pero más de luces que de sombras", subrayó.
Criticó la política de la actual administración "de destrucción de los valores patrios y de desaparición de las identidades nacionales, del cambio de días feriados no laborables fuera de las fechas ha conmemorar, que no tienen otra intención que borrar la memoria colectiva".
Señaló que la gran convocatoria colectiva no es tomar las armas, sino construir la fuerza social que tenga la capacidad de llevar a cabo una nueva revolución. "El país reclama una revolución pacífica, conducida dentro de la ley y con normas democráticas", concluyó.