El <i>Coloso</i> del Bicentenario genera controversia en México
¿Quién es o qué representa " El Coloso "?
Ésa es la pregunta que aún se hacen algunos mexicanos sobre la escultura monumental que se erigió en el centro la Ciudad de México la noche del 15 de septiembre, durante la celebración del Bicentenario de la Independencia.
La escultura de poliuretano de 20 metros de altura colocada en el Zócalo como parte del espectáculo previo al Grito de Independencia generó tal polémica y confusión que el debate sobre su efigie perdura ya pasados los festejos .
Los rumores abundaron desde el primer momento en la red social Twitter , donde los usuarios especulan sobre la identidad de la figura, a la que ven parecida al dictador ruso José Stalin, al asesinado candidato a la presidencia por el PRI, Luis Donaldo Colosio, o al cantante Vicente Fernández.
Otros bromean sobre la posibilidad de que fuera una copia de la escultura de Jeremías Springfield, el personaje mítico de la serie Los Simpsons, o hasta el llamado "santo de los narcotraficantes": Jesús Malverde .
El creador de la pieza, Juan Canfield, declaró el fin de semana haberse basado en los rasgos del contrarrevolucionario mexicano Benjamín Argumedo, enemigo a muerte de Francisco Villa que peleó al lado de Victoriano Huerta, golpista y considerado traidor a la patria por asesinar a Francisco I. Madero .
“No se le seleccionó por su participación en la Revolución (...) sino más bien por su aspecto físico. Un hombre muy fuerte, con un carácter, con unos bigotes así súper revolucionarios”,dijo Canfield en una entrevista a Canal Once.
Sin embargo, a pesar de las declaraciones del escultor, la Secretaría de Educación Pública, encargada de coordinar los festejos del Bicentenario, negó mediante un comunicado que El Coloso retratara a algún personaje histórico.
"El rostro del Coloso no retrata de ningún personaje en particular y no tiene una identidad específica. No tiene nombre ni apellido. Así lo expresaron sus autores Jorge Vargas y Juan Carlos Canfield .
"El Coloso representa un insurgente, uno de los tantos civiles de la Nueva España que luchó por los principios de la Independencia de México. Este hombre no es uno de los héroes hecho escultura; por el contrario, simboliza una persona común que siguió a los líderes para crear la nación mexicana", explicó el comunicado que la dependencia hizo llegar a los medios de comunicación.
¿Estética o política?
Algunos opinan que la escultura debe analizarse tomando en cuenta una carga ideológica y política.
Por ejemplo Ernesto Priego, columnista de la revista Nexos, quien desde su cuenta de Twitter y su blog @SinLugar2010 expone de forma crítica las controversias nacionales, quien así lo considera.
"El 'Coloso' pertenece al ámbito de lo político y de lo ideológico (...) la realidad es que la escultura monumental pública, impuesta por el Estado, es más bien instrumento de propaganda ideológica..."
"El mensaje parece ser: lo que se rescata, lo que queremos que se recuerde y se celebre de la Revolución mexicana en el presente y para el futuro… fue y es eso, los bigotes. No es broma.
"Uno se pregunta si no hubiera sido mejor, entonces, elegir a cualquier otro", se pregunta Priego, candidato a doctor en Estudios de la Información en University College London.
