Los mariachis mexicanos olvidan sus raíces para sobrevivir en el mercado
El mariachi, con cuya música se identifica a México en el mundo, está en riesgo de perder sus raíces y al mismo tiempo vive un estancamiento debido a las presiones comerciales de la industria discográfica y la falta de innovación.
Conforme esta tradición se ve obligada a responder a las exigencias comerciales se pierde el conocimiento de los sones más tradicionales y antiguos, advierte Jorge Luis Aquino Gómez, director de la Casa de la Música Mexicana.
“El mariachi tiene como género (musical) clave, los sones”, explica el antropólogo Jesús Jáuregui.
“Si (un grupo) toca sones, ya puede tocar todo lo demás, pero si no puede tocar sones está perdiendo el anclaje con respeto a la tradición de la que proviene”, advierte el investigador que ha dedicado 30 años a estudiar el tema.
Y la realidad es que estas piezas se tocan cada vez menos.
Para el autor del libro El Mariachi, este conjunto es definitivamente el símbolo musical de México.
“¿Cuál otro podría serlo?”, cuestiona.
Sin embargo, a su juicio padece tres problemáticas fundamentales. La primera es que “la intelectualidad” mexicana se ha olvidado de “tomar nota del mariachi”.
“Ni siquiera tenemos un trabajo serio por parte de los musicólogos mexicanos que nos digan dentro de la gran variedad de estilos de sones que hay, cuáles serían las principales categorías”, apunta.
En segundo lugar, considera que los músicos necesitan ser conscientes de cuáles son las raíces culturales y musicales del mariachi
"Sólo así podrán ser capaces de reivindicarlo, dice.
Y finalmente, opina que hace falta una “política cultural nacionalista” del Estado mexicano que ayude a la gente a conocer más a fondo la historia y trascendencia de este conjunto.
“¡Es increíble que en Estados Unidos la música de mariachi sí sea la música curricular para la educación musical de los niños y en México no!”, señala.
El Mariachi 7 Leguas, que reside en EU, ganó el concurso internacional Sones de Mariachi por el Mundo 2010, organizado por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior para ubicar el mejor grupo de su tipo fuera de México.
Jonathan Clark, uno de los más reconocidos investigadores del mariachi en EU, admite una ausencia de innovación musical planteada por los propios conjuntos.
“El mariachi vive más bien de las canciones que popularizaron los cantantes”, dice Clark, pero aclara que ese mismo factor influye en la vigencia del grupo.
“Se puede considerar al mariachi como un grupo de nostalgia, como lo son los tríos románticos”, explica el también coproductor de la colección discográfica Mexico’s Pioneer Mariachis de la fundación cultural estadounidense Arhoolie Records.
La fundación se dedica a preservar y divulgar el folclor musical de todo el mundo.
En cuanto a producciones discográficas, Clark destaca que el mariachi, en plan solista, graba cada vez menos en México y lo hace en todo caso de manera independiente para reducir costos.
Detalla que los factores que han propiciado este escenario son la crisis de la industria discográfica, por causa de la piratería y los nuevos formatos digitales, y el auge de la música de bandas y grupos norteños en el país.
En ese sentido Antonio Covarrubias, músico mexicano con más de 20 años de carrera, afirma que en el género del mariachi casi el total de las producciones son independientes.
“El Mariachi Vargas de Tecalitlán es el grupo con el mayor número de grabaciones al año. Es una o dos”, subraya quien integrara durante 11 años al Mariachi América de Jesús Rodríguez de Híjar.
