Los Tigres del Norte coronaron fiesta de Independencia en el Ángel
Tras el paso del último carro del desfile del Bicentenario, la directora de orquesta mexicana, Alondra de la Parra, y la Orquesta Filarmónica de las Américas iniciaron esta tarde el concierto previsto en el escenario montado a la altura del monumento del Ángel de la Independencia de la capital mexicana.
Miles de personas esperaban con emoción el espectáculo tras el desfile de cultura popular, en el que a ritmo de son, cha cha chá, bolero, mambo, danzón, cumbia y ranchero, sonó el tema oficial del Bicentenario.
Durante la primera participación de De la Parra, algunos no podían contener las lágrimas, otros aguantaban el aliento y todos estallaron de júbilo y emoción cuando la directora hizo una reverencia frente a ellos. Ella sonrió, saludó y dijo que "hoy es un día para celebrar". "Esta noche vamos a compartir con ustedes música mexicana que no conocen. Me emociona mucho estar aquí".
A la directora se unieron la roquera mexicana Ely Guerra y la vocalista de Hello Seahorse!, Lo Blondo, para cantar el clásico Solamente una vez, del compositor mexicano Agustín Lara, frente a las 25,000 personas reunidas frente al Ángel. En ese momento, Natalia Lafourcade se sumó a la interpretación.
Después, las tres cantantes, dirigidas por De la Parra, entonaron al unísono Cielito lindo, símbolo musical del país. Con los brazos en el aire y coreando la popular melodía, los miles de asistentes despidiron a las mexicanas.
Entre el pop y la electrónica
El cambio de ritmo lo puso el disc jockey (DJ) mexicano Alyosha Barrero, quien animó al público con su música electrónica.
Tras su actuación, el escenario quedó listo para la participación de Aleks Syntek, compositor de la canción El Futuro es Milenario, el tema oficial del Bicentenario de México.
Después llegó el momento de una de las actuaciones más esperadas, la de la cantante Paulina Rubio, que pidió un México en paz mientras los gritos de miles personas hacían vibrar al paseo de la Reforma.
"Arriba, corazones. Estoy muy ilusionada. La alegría tiene que ser lo más importante. Queremos paz, queremos un Mexico sin violencia", expresó la chica dorada.
La mexicana salió al escenario con un blusón negro adornado con un moño verde blanco y rojo. Ni una sola palabra fue su primera interpretación, coreada en su totalidad por sus admiradores situados bajo el Monumento a la Independencia. Pau no dejó de bailar y brincar por el escenario a pesar de su embarazo.
"No nos interesa la fiesta, sólo queremos ver a Pau, eso es todo", grita alguien con emoción desde un grupo que representa a la población gay de la Ciudad de México. Sus integrantes han estado frente al escenario musical desde las tres de la tarde y aseguran que se irán en cuanto termine el acto de la chica dorada.
Acompañada por Syntek, entonó los temas México, Sexo, pudor y lágrimas y Loca. La gente no paró de gritar y llorar con la interpretación de los artistas de música pop.
Esta segunda parte del recital al pie de la victoria alada terminó con la canción oficial del Bicentenario: El futuro es milenario. Jaime López, compositor junto con Syntek de la pieza, subió al escenario para presentar la canción que desde su presentación generó polémica.
La música en el Ángel de la Independencia se interrumpió a las once y media de la noche, cuando las tres pantallas gigantes proyectaron la imagen del presidente de México, Felipe Calderón, para dar inicio a la ceremonia de El Grito desde el Zócalo de la Ciudad de México .
El broche de oro del concierto lo puso la banda de música norteña Los Tigres del Norte, a quienes Diego López, de siete años, vino a ver desde el pueblo de Santa Fe.
"Voy a gritar para que canten la de la Iglesia, no pido más. Nunca los he visto y hoy les voy a gritar", aseguró el pequeño entre brincoteos.
Su madre, Gabriela, dijo que el sueño de Diego siempre ha sido ver a los Tigres en vivo y que, en este 15 de septiembre, lo cumplirá aunque tengan que acampar frente a la victoria alada.
Y el sueño se cumplió.
La puerta negra fue la canción que terminó de prender los ánimos de la gente reunida en el Ángel de la Independencia.
Entre gritos y baile fue recibida la interpretación de la banda de música norteña los Tigres del Norte.
La tumba falsa, Camelia la texana y la Sala de Espera fueron las más coreadas por el público reunido en el monumente a la Independencia.
Ninguna canción hizo bailar tanto a la gente reunida en este escenario como La manzanita.
No importó que la ceremonia de El Grito hubiera terminado, los mexicanos en el Ángel siguieron la fiesta y Diego se irá a dormir con su sueño cumplido: Los Tigres del Norte anunciaron que no se irán sin canar El niño y la boda, la canción que él quería.