En el Bicentenario, ‘nada qué celebrar’, acusa la cinta <i>El Infierno</i>
“En este país casi puedes hacer lo que sea y salirte con la tuya. Creo que es aterrador”, señala el cineasta jalisciense Luis Estrada.
Su más reciente película, El Infierno, se estrena en 314 salas del país el viernes 3 de septiembre, 12 días antes de la celebración nacional del aniversario 200 del inicio de la guerra de Independencia de México.
La película cuenta la historia de un migrante deportado (Damián Alcazar) que regresa a su pueblo para encontrar un panorama de violencia, corrupción y crisis económica.
Sin opciones para mantener a su familia, “El Benny” se involucra en el negocio del narco con la debacle humana que significa.
Aunque la historia de “El Benny” es ficción, sirve a la cinta de metáfora para mostrar la situación del México actual, aquejado por la violencia generada en el combate al crimen organizado.
“Lo más importante para mí es que la gente (al ver la película) se dé un tiempo de reflexionar, no tanto de lo que está pasando, pues eso lo vemos en las noticias, sino para imaginar hacia dónde vamos”, dijo el realizador a CNNMéxico.
Estrada también ha dirigido las comedias satíricas “La Ley de Herodes” (1999), sobre la corrupción política en México, y "Un mundo maravilloso" (2006), sobre un gobierno conservador que trata de convencer a la población de que la pobreza ha sido erradicada.
La Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación, que clasifica las películas que se distribuyen, comercializan y exhiben en México de acuerdo con su contenido, le otorgó la clasificación "C" a esta cinta.
Eso significa que es apta sólo para adultos mayores de 18 años, por lo que en las salas de cine en las que se exhiba debe prohibirse la entrada a menores de edad.
"Creo que se le está haciendo un daño a los jóvenes, pues nosotros queríamos que a través de El infierno vieran los riesgos que tienen de involucrarse con la delincuencia organizada", declaró el cineasta a la agencia Notimex.
Estrada señaló que otras películas extranjeras de contenidos violentos como Bastardos sin gloria de Quentin Tarantino (cuya última escena es el incendio de un cine lleno de personas) han obtenido clasificaciones menos severas, de “B15” (para público mayor de 15 años).
'Un México tinto en sangre'
El actor Joaquín Cossío, que en la película hace el papel del “Gordo Mata”, expresó su satisfacción de trabajar junto a un cineasta que se atreve a retratar el estado de las cosas.
“No es una película sobre el Bicentenario en pasado, sino el Bicentenario hoy y retrata un México tinto en sangre”.
“Habla de lo que significa llegar a cumplir y celebrar la Independencia y la Revolución cuando muy probablemente estamos inmersos en un México todavía más catastrófico que hace 100 años”, dice, y reitera lo que el póster de la película sentencia con firmeza: “Definitivamente no hay nada qué celebrar”.