Los restos de los héroes patrios llegan entre honores al Palacio Nacional
El desfile dio inicio en el Paseo de la Reforma, al fondo se aprecia el Monumento a la Revolución
Recorrieron un tramo del Eje Central frente al Palacio de las Bellas Artes
Las familias se reunieron en domingo para ver pasar los restos de los héroes de la Independencia
El presidente Calderón recibió las urnas en el Palacio Nacional
Los integrantes del gabinete acompañaron a Calderón en la ceremonia
Los cadetes del Ejército escoltaron con dignidad cada una de las urnas
Una cadena de homenajes acompañó a los héroes de la Independencia de México en su recorrido por el centro del Distrito Federal, la capital mexicana.
Los restos de 14 combatientes independentistas fueron llevados este domingo del Castillo de Chapultepec, donde los estudiaron investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al Palacio Nacional, donde serán colocados en la Galería Nacional, para ser exhibidos temporalmente a partir de septiembre .
El 30 de mayo, en un acto encabezado por el presidente Felipe Calderón, fueron exhumados de la columna del Ángel de la Independencia para analizar su estado de conservación, de acuerdo con el gobierno federal, organizador de los festejos del Bicentenario de la Independencia.
Durante la ceremonia militar de este domingo, a la que acudieron cientos de personas, seis carretas descubiertas tiradas por caballos trasladaron las urnas con los cadáveres sobre las calles de Paseo de la Reforma, Juárez, Eje Central, 5 de Mayo y Plaza de la Constitución.
A la cabeza de la caravana, en un contenedor de cristal, iban los cráneos de Miguel Hidalgo, Juan Aldama, Ignacio Allende y Mariano Jiménez, fusilados y decapitados en 1811, al inicio de la lucha por la independencia contra la corona de España.
Detrás de ellos viajaban los restos de José María Morelos, Mariano Matamoros, Francisco Javier Mina, Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo, Vicente Guerrero, Leona Vicario, Andrés Quintana Roo, Pedro Moreno y Víctor Rosales.
Personal contratado por el gobierno federal repartió entre los asistentes miles de claveles blancos para rendir homenaje a los héroes patrios. Al paso del cortejo, otros honores se manifestaron en forma de aplausos y algunos gritos de “¡Viva México!”.
Guillermo Martínez, uno de los espectadores, consideró que es correcto “que acerquen al pueblo lo que queda de los héroes patrios”. Sin embargo, en las conmemoraciones de la historia del país, “el gobierno ha exagerado, por ejemplo, buscando que todo se llame ‘Bicentenario’, hasta el torneo de futbol”, dijo a CNNMéxico.
Como él, cientos observaron atentos el paso de los restos. Unos se mostraban emocionados, sonreían, tomaban fotografías, captaban imágenes de video. Muchos incluso corrían para seguir de cerca el camino de las carretas.
Ya cerca del zócalo capitalino, donde se ubica el Palacio Nacional, aumentaban los gritos de "¡Vivan los héroes que nos dieron patria!”. En respuesta, una mujer entre la multitud agregaba: "Como éstos (héroes) son los que nos hacen falta, pero ya no hay".
La comitiva dio vuelta en Eje Central y entró por la calle de 5 de Mayo, más angosta que Reforma y Juárez. Decenas de cámaras registraban el acto, los empleados de los comercios salían a mirar, algunas personas volvían a gritar “¡Viva México!”.
El cortejo rodeó la Plaza de la Constitución, llegó al Palacio Nacional y ahí dejó los restos. Cumplida la tarea, los militares hicieron una pausa, dieron media vuelta e iniciaron la retirada.
Pocos minutos después, tras observar el paso de los caballos, los asistentes abandonaron el lugar que dentro de un mes, el 16 de septiembre, festejará el Bicentenario de la Independencia de México.