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Familiares despiden al manifestante muerto durante las protestas en Tlapa

El sepelio de Antonio Vivar Díaz se convirtió en una marcha en reclamo por la muerte del joven en un enfrentamiento con policías federales
mar 09 junio 2015 06:57 PM
Sepelio_manifestante_Tlapa
Sepelio_manifestante_Tlapa Sepelio_manifestante_Tlapa

El sepelio de Antonio Vivar Díaz, miembro del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), quien murió durante un enfrentamiento con policías federales el 7 de junio, día de la elección, se convirtió este martes en un acto de protesta de organizaciones sociales en reclamo de justicia por el hecho.

El cortejo fúnebre se tornó en una marcha en la que los manifestantes gritaron la consigna: "¡Antonio vive, la lucha sigue!". En ella participaron decenas de agrupaciones, entre ellas, compañeros y padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

"¡Toño no murió, el gobierno lo mató!" y "¡Fue el Estado!", exclamaron también algunos de los participantes.

Antonio Vivar Díaz tenía 28 años. Estudiaba el último año de la licenciatura en Desarrollo Comunitario Integral en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de Tlapa, con el apoyo del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan. También era panadero y padre de un bebé de 11 meses.

Ingresó al MPG, creado en 2013 contra la reforma de educativa, y participó en los movimientos contra Enrique Peña Nieto, actual mandatario mexicano, en el contexto de la elección presidencial de 2012. Dentro del MPG coordinaba la Comisión de Seguridad.

El domingo pasado estuvo en el intento de boicot a las elecciones federales y locales acordado por  el Movimiento Nacional Popular y respaldado por el MPG, en reclamo de la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

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Además, los manifestantes reclamaron por las condiciones de pobreza en Guerrero, un estado del sur de México, y por las reformas promovidas por el gobierno de Peña Nieto.

En Tlapa, miembros del MPG quemaron una camioneta del Instituto Nacional Electoral (INE) , y los policías respondieron con la detención de nueve de ellos, quienes buscaron que les liberaran reteniendo a un grupo de elementos. Esto llevó a un enfrentamiento que, a su vez, derivó en la muerte de Vivar Díaz.

El cortejo fúnebre convertido en marcha paró en el ayuntamiento de Tlapa, donde se realizó un mitin.

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