Querétaro: PRI y PAN vuelven a confrontarse por el gobierno estatal
Mientras en Querétaro el Partido Revolucionario Institucional (PRI) buscará darle continuidad al gobierno del priista José Calzada, el Partido Acción Nacional (PAN) luchará por recuperar la entidad que perdió en 2009 luego de haberla gobernado durante 12 años.
El estado del centro del país inicia campañas este domingo, con rumbo a las elecciones del 7 de junio en las que los queretanos elegirán gobernador, congreso local y a 18 alcaldes.
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Los priistas actualmente no solo controlan el gobierno estatal, sino que tienen 13 alcaldías y empatan con el PAN como primera fuerza en el Poder Legislativo, donde ambas organizaciones tienen 10 asientos.
En esta ocasión, el priismo apuesta por Roberto Loyola Vera, alcalde con licencia de la capital y exsecretario de Gobierno, para conquistar el gobierno estatal. De parte del PAN, el contendiente es el senador con licencia Francisco Domínguez Servién, un político cercano al expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
A ellos se suman otros aspirantes de partidos con menor fuerza en la entidad: Adolfo Camacho, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Salvador López, de Movimiento Ciudadano (MC); Celia Maya, de Morena, y Eda Martínez, del Partido Encuentro Social (PES).
Previo al inicio de campañas, algunos sectores sociales consideraron que los principales retos que deberán enfrentar quienes resulten electos son la pobreza, el desempleo y la seguridad.
"La pobreza campante no solamente en la sierra, sino en las periferias de las grandes ciudades de Querétaro, hay que tomarla en cuenta. Y ahí tienen que ir a pie los candidatos, tienen que salir a las calles", dijo a CNNMéxico el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz.
Por separado, el director del Centro de Investigación Social Avanzada (Cisav), Rodrigo Guerra López, señaló que quienes resulten electos tendrán que atender el problema de la delincuencia, pues actualmente existe una "paz cosmética" en Querétaro.
"Los dos principales reclamos que existen hoy en el estado de Querétaro son la falta de trabajo, con sus consecuencias económicas en los bolsillos de la gente, y la falta de seguridad con la pérdida de tranquilidad y de confianza de la sociedad respecto de la vida cotidiana en las calles, en los comercios, en las plazas públicas", dijo Guerra López a CNNMéxico.
"La ciudadanía, muchas veces sin mayor análisis, se sorprende de que Querétaro es una especie de burbuja de paz, de orden y de civilidad, cuando estamos rodeados de estados con altísima incidencia del crimen organizado, como Michoacán, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato y, sin embargo, en Querétaro, el estado y la capital, pareciera no suceder nada. Sin embargo, de cuando en cuando se descubren importantes capos, se descubren familias que posiblemente estén involucradas en actividades del crimen organizado", agregó.
Guerra López citó como ejemplo de esta "paz cosmética" el hecho de que algunos líderes criminales han sido detenidos en la entidad, así como el aumento de la incidencia delictiva.
Como muestra de lo anterior, el presunto capo Enrique Kike Plancarte, señalado como uno de los cabecillas de Los Caballeros Templarios, murió a principios de 2014 en un operativo que fuerzas federales realizaron en el municipio queretano de Colón .
Además, cifras del gobierno federal, contenidas en el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), indican que el secuestro en el estado ha aumentado en los últimos seis años. En 2009 solo se registraron tres casos, mientras que en 2014 fueron ocho. En cuanto a los homicidios dolosos, en 2009 hubo 90, y en 2014, 103.
El pasado 21 de marzo, el Observatorio Ciudadano para la Seguridad del Estado de Querétaro dio a conocer los resultados de un estudio sobre la percepción ciudadana en materia de seguridad.
Según la investigación de esta organización civil, de 2013 a 2014 disminuyó de 68% a 61% el porcentaje de las personas que creen que Querétaro es una entidad segura.