La molestia social es un reto inédito para estas elecciones: Córdova
La inconformidad de la sociedad con partidos políticos y gobernantes, la cual ha llevado a que algunos grupos llamen a no votar, anular las boletas o incluso impedir la instalación de las casillas, representa un desafío "inédito" para las elecciones de este año, en las que deben renovarse la Cámara de Diputados y cientos de cargos a nivel local, reconoció el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
"Esta es una novedad, no había ocurrido en el país un escenario de esta naturaleza. El tema de la inseguridad ya era un tema presente, como mencionábamos, pero el tema de la inconformidad social y, sobre todo, una inconformidad que se traduce en un llamado a que no haya elecciones, en una demanda de que no haya elecciones, es absolutamente novedoso y le pone a este proceso electoral una complejidad inédita", dijo en entrevista con CNNMéxico.
Esta molestia entre los ciudadanos se deriva de los señalamientos por presuntos conflictos de interés de parte de autoridades y de hechos como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, un crimen por el que los familiares de los jóvenes y figuras públicas como el poeta Javier Sicilia y el sacerdote Alejandro Solalinde exigen cancelar los comicios.
En Guerrero, incluso, organizaciones afines a los padres de los desaparecidos han tomado instalaciones del INE para frenar los preparativos de la jornada electoral, programada para el 7 de junio.
Para Córdova, sin embargo, si bien la inconformidad social es "legítima", no debe conducir a estos intentos por impedir las contiendas, porque —argumenta— el que las votaciones no se realicen provocaría más problemas en el país.
"Las elecciones, pues, no resuelven los problemas, pero las elecciones sí pueden convertirse en un problema mucho más grave, o que en todo caso vuelva todavía más compleja la situación grave de por sí en la que nos encontramos. Si no hay elecciones, me parece pertinente hacerse la siguiente pregunta: ¿y luego?", dijo.
Para el consejero —primer presidente del INE, una institución creada en abril de 2014 con la más reciente reforma político-electoral—, la falta de comicios y de autoridades electas por esa vía generaría "vacíos de poder" que serían ocupados por diferentes fuerzas, incluyendo el crimen organizado en estados con presencia de estos grupos, como Guerrero, Michoacán o Tamaulipas.
"Hay que ser muy claros en lo siguiente: las elecciones no son una manera de resolver esos problemas (de inseguridad, pobreza, desigualdad, falta de transparencia). Esos son problemas tan graves, estructurales, que se van a resolver solamente a partir de políticas públicas muy ambiciosas. Y me temo, desafortunadamente, que no pueden resolverse a corto plazo sino tendrán que mirar lejos", dijo.
Ante esta situación, según Córdova, las autoridades electorales y los propios actores políticos deben actuar con cautela, decisión y "una gran vocación pedagógica", tanto para advertir a la ciudadanía sobre los riesgos de que no se celebren comicios, como para llamarla a votar y exigir cuentas a quienes resulten electos para cargos públicos.
"Creo que las elecciones pueden ser, repito, no la vía para resolver los problemas, pero sí la vía por la cual encauzar la inconformidad y crear presiones, crear contextos de exigencia para que los órganos de decisión política determinen, tomen políticas públicas que efectivamente nos resuelvan los problemas graves y ominosos que hoy nos aquejan", dijo.
"La participación ciudadana no debe acabarse en las urnas pero sí comienza en las urnas. Un ciudadano pleno es aquel que va, vota y al día siguiente se convierte en el principal auditor, en alguien que crea un contexto de exigencia, que le exige a quien ha resultado electo el cumplimiento no solo de las promesas de campaña, sino sobre todo la realización, la toma de decisiones públicas que nos resuelvan estos que sí son los graves problemas estructurales de la sociedad mexicana", concluyó el consejero.