Alcaldesa de Monterrey busca la candidatura del PAN al gobierno de NL
La presidenta municipal de Monterrey, Margarita Alicia Arellanes Cervantes, pidió este miércoles licencia al cabildo para separarse indefinidamente del cargo y buscar su registro como aspirante a la candidatura del opositor Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de Nuevo León.
En conferencia de prensa, la política, que llegó a su actual cargo en octubre de 2012, dijo haber tomado una decisión en conciencia, a fin de trabajar a favor de los nuevoleoneses, pues “soy una mujer de ideales, forjada en la cultura del esfuerzo y siempre dispuesta a enfrentar los grandes retos”.
Hoy, tomo una gran decisión buscar la candidatura de mi partido para encabezar el Gobierno de
#NuevoLeón .
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— Margarita Arellanes (@marellanesc) diciembre 24, 2014
“Por lo pronto”, dijo, “buscaré acercarme al panismo nuevoleonés para exponer mi propuesta e ideales, y proceder a mi registro en próximos días”
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Previamente, la regidora Ericka Moncayo dio lectura al escrito con la solicitud de licencia indefinida y sin goce de sueldo que promovió la edil.
Dentro de la misma sesión se aprobó proporcionar seguridad a Arellanes como protección, tras las acciones emprendidas en pro de la seguridad.
El proceso electoral de Nuevo León que renovará los poderes ejecutivo, legislativo y los 51 ayuntamientos de la entidad, culminará el día de las elecciones, el 6 de junio de 2015.
El pasado 10 de junio de 2013 y durante un evento organizado por una asociación religiosa, Margarita Arellanes “entregó” Monterrey a Dios, a quien pidió “que entre en esa ciudad y la haga su habitación”.
En su momento, la alcaldesa afirmó que “Dios quiere corazones valientes, que no se avergüencen ni lo oculten, si no que lo honren en la palabra”.
Monterrey es la capital de Nuevo León, estado al norte de México; la entidad tiene como gobernador a Rodrigo Medina de la Cruz, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
2011 fue un año crítico para la entidad norteña, por el nivel de violencia que se registró en sus municipios, incluyendo decenas de ejecuciones y el incendio del Casino Royale en Monterrey, en agosto de dicho año, donde fallecieron 52 personas.
