4 argumentos de Raúl Plascencia para buscar reelegirse en la CNDH

Después de casi cinco años al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia acudió este jueves al Senado para comparecer ante comisiones y defender sus intenciones de reelegirse en el cargo para un nuevo periodo, de 2014 a 2019. 

En este encuentro, afirmó que a pesar de las críticas de algunas organizaciones civiles y senadores, merece la reelección porque con él la CNDH ha tenido una actividad "sin precedente", tiene confianza de parte de la ciudadanía y actúa con transparencia. 

Los senadores prevén elegir a quien encabezará a la CNDH los próximos cinco años a más tardar el próximo 13 de noviembre, ya sea que nombren a uno de los 20 nuevos aspirantes o que otra vez den a Plascencia su voto de confianza.

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A continuación te presentamos los argumentos que el ombudsman usa como carta de presentación para respaldar sus aspiraciones de volver a ocupar el puesto. 

1. Las actividades de la comisión 

Plascencia asegura que desde noviembre de 2009 a la fecha la CNDH ha tenido "una actividad sin precedente en la protección, defensa, promoción y observancia de los derechos humanos", según dijo este jueves ante comisiones del Senado. 

Al respecto, citó como ejemplo que durante su gestión la comisión ha capacitado en esta materia a 1 millón 200,000 personas, para evitar que incurran en abusos u omisiones contra la ciudadanía. 

También afirmó que sólo 2% de las quejas recibidas se resolvió en más de un año, que se presentaron 545 denuncias penales o administrativas contra funcionarios —una facultad que el anterior ombudsman, José Luis Soberanes, ejercía "muy poco"—, y que hasta ahora ha promovido 24 acciones de inconstitucionalidad contra leyes presuntamente violatorias de los derechos humanos. 

Durante la sesión, sin embargo, la senadora Layda Sansores, de la bancada del izquierdista Partido del Trabajo (PT), le reclamó que no promoviera una acción contra las leyes de telecomunicaciones, a pesar de que organizaciones civiles le pidieron hacerlo para evitar posibles violaciones a la privacidad, la libertad de expresión o el acceso a la información. 

2. Seguimiento "puntual" a recomendaciones 

Otro argumento de Plascencia fue que durante su gestión la CNDH ha dado un seguimiento "claro y puntual" a las recomendaciones que emite, con el propósito de verificar que las autoridades aludidas las cumplan. Para ello, en 2012 se creó la Dirección General de Seguimiento de Recomendaciones, explicó. 

No obstante, el senador Fidel Demédicis, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), le reclamó que el seguimiento de algunos casos, como la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010, sólo es de tipo "burocrático", es decir, basado en los reportes de autoridades, sin profundizar en los casos y sin contactar a las víctimas.

Además, la senadora Lorena Cuéllar, también del PRD, consideró que algunas de estas recomendaciones se generan con lentitud, lo que impide que un abuso se esclarezca y eventualmente sea sancionado. 

A manera de ejemplo, Cuéllar mencionó el caso Tlatlaya, como se conoce la presunta ejecución extrajudicial, por parte de militares, de al menos 15 de 22 personas que murieron el 30 de junio en ese municipio del Estado de México. 

"Esta es la principal crítica que le hace la sociedad mexicana, doctor Plascencia, no haber intervenido inmediatamente e iniciado una investigación que permitiera saber con certeza y prontitud lo que ahí había acontecido", dijo la legisladora. 

En respuesta, Plascencia señaló que la recomendación de este caso a autoridades federales y del Estado de México se emitió en menos de cuatro meses, que las investigaciones se complicaron porque la comisión tuvo que comprobar que las primeras versiones oficiales sobre el hecho eran falsas y que ahora corresponde a los tribunales juzgar a los militares implicados. 

"Espero que pronto los responsables de estos delitos puedan estar enfrentando a la justicia y esto abone a evitar la impunidad. (...) La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ya hizo su trabajo, antes de cuatro meses", dijo. 

3. Confianza ciudadana 

Plascencia también asegura que otro punto fuerte de su gestión es que la CNDH goza de confianza de parte de la ciudadanía. Al respecto, dijo que 98% de las personas que acudió ante el organismo a pedir atención —como orientación sobre cómo presentar una queja— declaró haber recibido un trato bueno o excelente. 

También afirmó que la CNDH es una de las instituciones con mejor imagen entre los ciudadanos, detrás del Ejército y la Marina. 

A mediados de año, una encuesta de la empresa BGC señaló que el Ejército alcanza un porcentaje de 72% en la confianza ciudadana, seguido de la Marina con 71% y la CNDH con 62%. 

Sin embargo, organizaciones como Artículo 19 o Fundar declaran tener desconfianza en la gestión de Plascencia y abiertamente han pedido a los senadores que no lo reelijan en el cargo, porque consideran que ha sido omiso en la protección de los ciudadanos. 

4. Transparencia 

El último aspecto que Plascencia presume para defender sus aspiraciones a reelegirse en el organismo es la transparencia en el manejo de los recursos de la CNDH. 

Al respecto, señaló que durante su gestión se han realizado 180 auditorías o estudios de evaluación, ya sea por parte de la contraloría de la comisión o de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). 

"No existe una sola observación pendiente de cumplirse por parte de la Auditoría Superior de la Federación, o una sola que se haya formulado por manejo indebido de los recursos, o en su defecto, por un manejo indebido del trámite de expedientes", dijo. 

Durante la gestión de Plascencia, la CNDH ha tenido aumentos presupuestales anuales de 12% en promedio. Para 2014 tiene asignado un presupuesto de 1,416 millones de pesos, un incremento de 59% respecto de los 889 millones que obtuvo en 2010, el primer año completo de Plascencia al frente del organismo.

El ombudsman justificó este aumento de recursos argumentando que cada año la CNDH tiene más asuntos por atender.

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