Los diputados avalan con cambios la nueva ley sobre menores
La nueva ley sobre derechos de los menores quedó aprobada este jueves en la Cámara de Diputados, que devolvió el texto al Senado porque hizo modificaciones en apartados como el de los derechos sexuales y reproductivos de niñas, niños y adolescentes.
El documento fue avalado en lo general por 420 votos a favor, uno en contra y 10 abstenciones. En lo particular, la votación fue de 323 a favor, ocho en contra y cinco abstenciones.
La nueva Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes comenzó a discutirse en el Congreso mexicano a principios de septiembre, después de que el presidente Enrique Peña Nieto envió una iniciativa con carácter de preferente. Esto significa que cada cámara tiene un máximo de 30 días para votar la propuesta.
En el Senado, luego de que los legisladores hicieran cambios a entre 80% y 90% del documento presidencial, éste se aprobó el 29 de septiembre .
Algunos de sus principales puntos son establecer que los menores tendrán al menos 19 derechos —como el de igualdad sustantiva, a no ser discriminados, a la educación, a la salud y a la libre expresión—, y que las autoridades federales, estatales y municipales estarán obligadas a garantizarlos.
También se plantea crear procuradurías especializadas en la protección de este sector, así como un Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, conformado por distintos organismos y que deba elaborar un plan en esta materia.
Al respecto, uno de los cambios que hizo la Cámara de Diputados —por acuerdo entre las bancadas— consiste en incluir a un representante del Poder Judicial de la Federación y de los tribunales de Justicia como invitados permanentes a las sesiones del sistema. Hasta ahora, la minuta del Senado sólo contemplaba que lo fueran los presidentes de las cámaras legislativas y representantes de las asociaciones de alcaldes.
Otras modificaciones, por el contrario, generaron polémica y dividieron a los legisladores en dos bloques: por un lado, los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM); y por otro, los partidos de izquierda de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano.
Los cambios a los artículos 26, 50, 57, 58 y 83 de la ley fueron presentados por la panista Carmen Lucía Pérez Camarena y aprobados en una votación dividida.
Con ellos, se estableció que la educación sexual que reciban los menores deberá ser acorde con su edad y deberá tener el visto bueno de sus padres o tutores. Según los partidarios de estas modificaciones, con esto se evitará que a niñas, niños o adolescentes se les imparta educación que les cause un "impacto negativo".
"Se podría generar un impacto negativo en los derechos humanos de las niñas y niños, a partir de la utilización de conceptos que carecen de consensos mínimos. Este aspecto es claro cuando se pretende determinar si los menores de edad tienen derechos sexuales o reproductivos o, más bien, si en esta etapa tienen derecho a la salud sexual y reproductiva conforme a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez", dijo Pérez Camarena en tribuna.
Para los diputados de izquierda, por el contrario, esto limitará los derechos de los menores y es una medida de tipo conservador impulsada por la jerarquía de la Iglesia católica, la cual había llamado a cambiar este punto .
Durante la sesión, un grupo de organizaciones civiles también se expresó contra los cambios, argumentando que con ellos se negará a los menores el acceso a la información sexual y a métodos anticonceptivos.
"Las y los adolescentes en México son ignorados y tratados como personas imposibilitadas para el autocuidado. Se les niega el acceso a anticoncepción y a educación sexual, lo que no ayuda a mitigar el problema del embarazo adolescente ni a reducir la mortalidad materna", señala un comunicado de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Alianza por el derecho a decidir (Andar) y Red Balance.
Otra modificación consiste en retirar la obligación de que los medios de comunicación reciban permiso de los padres o tutores de un menor antes de difundir información o imágenes suyas. En contraste, se fijó que podrán hacerlo libremente, siempre que esa información o imágenes no afecten la honra o reputación del menor, sean contrarias a sus derechos o lo pongan en riesgo.
Ahora que la ley regresará al Senado, éste deberá determinar si está de acuerdo con los cambios realizados por San Lázaro o no. Si los avala, enviará el documento a promulgación. Si los rechaza, devolverá el texto a los diputados.