La 'guerra' de consultas entre los partidos termina su primera etapa
La batalla entre los partidos políticos por impulsar consultas populares sobre distintos temas, para que sean sometidas al escrutinio de las urnas en 2015, termina su primera etapa este lunes, fecha en que vence el plazo para que los interesados en llamar a estos ejercicios entreguen sus firmas de apoyo a alguna de las cámaras del Congreso.
De las fuerzas políticas interesadas en convocar a una consulta, la única que aún no entrega sus firmas es el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que este mismo día prevé acudir al Senado para presentar más de 3 millones de firmas en apoyo a su propuesta para reducir los legisladores plurinominales, según su área de prensa.
Los otros tres interesados en realizar consultas cumplieron el requisito durante los primeros días del mes.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que promueven cada uno su consulta para revertir la reforma energética, entregaron 3.7 millones y 2.7 millones de firmas, respectivamente. En tanto, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó 2.5 millones para su consulta sobre el monto del salario mínimo .
Para convocar a una consulta popular, el primer requisito es que sea respaldada por al menos 2% del electorado, lo que equivale a alrededor de 1.6 millones de ciudadanos, según la reforma de 2012 que incluyó esta figura jurídica en la Constitución.
Una vez que las firmas son entregadas a alguna de las cámaras del Congreso, son remitidas al Instituto Nacional Electoral (INE), para que éste verifique en 30 días si corresponden o no a ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, según la Ley Federal de Consulta Popular que entró en vigor en marzo de este año.
Si el INE da su visto bueno, el último paso es el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que debe determinar si los temas que se quieren consultar son constitucionales o no.
Al respecto, la Constitución establece que no podrán someterse a consulta la restricción de los derechos humanos, la materia electoral, los ingresos y gastos del Estado, la seguridad nacional, y la organización y el funcionamiento de las Fuerzas Armadas, un aspecto que ha generado polémica entre los promotores de estos ejercicios.
Dos consultas energéticas
Los primeros partidos que anunciaron su intención de promover consultas populares en 2015 fueron el PRD y Morena —de izquierda—, los cuales buscan preguntar a la ciudadanía si está de acuerdo o no con la reforma energética del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Con ello, cada uno por su cuenta, pretenden echar atrás la apertura del sector energético al capital privado, pues la consideran perjudicial para el país.
El gobierno de Peña Nieto y los legisladores del PRI y el PAN, sin embargo, confían en que estos intentos no prosperarán, argumentando que la reforma energética está relacionada con los ingresos y gastos del Estado y que por ello no recibirán el aval de la SCJN.
"Hay temas que una consulta popular no puede revocar. (...) En este caso, estamos hablando de una reforma de alto contenido hacendario", dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, en una entrevista con CNN en Español en agosto pasado .
Por el contrario, los líderes del PRD y Morena sostienen que el tema debe consultarse, puesto que la mayoría de la población está en contra de la reforma y tiene el derecho de que se le pregunte si desea o no la apertura del sector energético.
La Constitución establece que los resultados de una consulta serán vinculatorios —es decir, con efectos legales para las autoridades involucradas— si en ella participa al menos 40% del electorado, lo que equivale a unos 32 millones de personas.
"Salario digno"
El PAN, segunda fuerza en el Congreso, busca que se someta a consulta el monto del salario mínimo y cómo se determina.
Los panistas quieren preguntar a la gente si está de acuerdo en que el salario mínimo —que actualmente asciende a 67.29 pesos— sea suficiente para cubrir las necesidades de una familia, según una línea de bienestar que defina el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Esta propuesta es impulsada por el dirigente panista, Gustavo Madero, quien argumenta que con ella se daría a los trabajadores un ingreso "digno". Sin embargo, la idea enfrenta rechazo dentro del propio PAN.
El senador Ernesto Cordero, cercano al expresidente Felipe Calderón, consideró que el planteamiento de Madero es "populista" y que la única manera de hacer que los salarios suban es logrando que haya más crecimiento económico.
El PRI, por menos 'pluris'
El partido del presidente Peña Nieto fue el último en sumarse a la carrera de las consultas populares, al anunciar en agosto que buscará preguntar a los ciudadanos si están de acuerdo o no con que se eliminen 100 de los 200 diputados plurinominales y los 32 senadores de lista.
Lo anterior fue una de las promesas de campaña de Peña Nieto en 2012. Sin embargo, desde que el mandatario asumió el poder no ha presentado al Congreso ninguna propuesta formal en la materia.
César Camacho, dirigente del PRI, ha dicho al respecto que hacer esa reducción facilitaría la construcción de acuerdos entre los legisladores e implicaría un ahorro de recursos públicos.
Para algunos líderes de la oposición, sin embargo, el planteamiento del PRI no es procedente porque busca someter a consulta un tema electoral, algo prohibido en la Constitución.
"La consulta popular que promueve el PRI sobre reducción del número de legisladores plurinominales no tiene sustento constitucional, que lo revise bien el doctor en Derecho César Camacho", dijo el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, luego del anuncio del PRI.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, también tiene reservas hacia la propuesta, aunque admite que el instituto organizará la consulta si la SCJN resuelve que es procedente.
"(Esta consulta) violaría el artículo 35 constitucional en materia de consulta popular debido a que los plurinominales son el resultado del voto ciudadano, y las consultas electorales no pueden tocar la materia electoral", dijo a finales de agosto.
La dirigencia del Partido Nueva Alianza (Panal), por su parte, informó el mismo mes que para 2018 promoverá una consulta para que el Congreso tenga una sola cámara, en lugar de dos.